The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]

True

Solo espero al anochecer de ese día. No había comido nada, porque simplemente no había forma de pasar bocado. Todo el día su mente había ido en blanco y su estomago se sentía revuelto, paso la mayor parte acostado en su cama pero no podía dormir, solo había bajado a cenar con Jin quien se mantenía misteriosamente silencioso, podía sentir sus ojos disimulados escrutando sus expresiones para averiguar lo que ocultaba, porque Jin no estaba convencido de su excusa esa tarde, el mayor sabía que algo estaba mal mas sin embargo no lo presionaba. No sabía si agradecer o maldecir la actitud de su primo.

Cuando la noche cayó, espero hasta que Jin se adentrará a su habitación a dormir para levantarse y salir con la pequeña caja en sus manos.

Estaba seguro que la reacción de Jimin no sería para nada buena, pero ya no había vuelta atrás, algo gritaba en su cabeza, y ese algo le decía que las cosas estaban por ponerse peor. Solo necesitaba que Jimin se lo dijera, no mas ruedos, no mas mentiras, Jungkook necesitaba la verdad tanto como necesitaba respirar. Pero por sobre todo necesitaba que le confirmaran o desmintieran aquel mal presentimiento que tenía en su corazón.

Caminó mas lejos del muelle esta vez, admitía que el recuerdo de lo que sucedió en ese lugar seguía fresco en su mente y en su cuerpo. Si esta vez lo iba a provocar, entonces prefería hacerlo en otro lugar.

Después de caminar por unos treinta minutos hasta que encontró su lugar. La noche no tenía luna y la oscuridad engullía todo, justo como la noche que lo conoció. No sabía que tenía con el hecho de buscar los lugares donde Jimin y el compartieron momentos, pero estar donde todo comenzó y se sentía seguro ahí.

Negar que tenía miedo de que Jimin no apareciera era inútil. Su corazón se contraria cada que escuchaba un pequeño ruido alrededor. Espero por unos diez minutos en silencio sentado con la espalda en un árbol, sentía sus labios resecos y las palmas le sudaban.

Jimin aparecerá, Jimin cumplirá su promesa, se repetía una y otra vez con la vista en la nada y sus manos sobre la madera de la caja.

—Jungkook...— su voz fue suficiente para espantar toda inseguridad de su cuerpo. Jimin estaba parado frente a el. El cantante sonrió cuando lo vio, fue sin duda la sonrisa más cálida que jamás había expresado en su vida y Jimin se habría sonrojado pero lo único que hizo fue bajar un poco la mirada a sus pies con vergüenza. Las palabras de Jungkook aún seguían en su mente.

—Jimin...—su voz derritió el frío de la noche y de pronto era cálido y vivo. Podía escuchar los grillos, las olas, y las luciérnagas volar, era mágico a su alrededor, no existía mas que ellos y aun así Jungkook grabo en su memoria todo detalle de ese momento. —Veniste.—repitió las palabras de Jimin.

—Si, lo prometí.—Jimin sonrió ante el recuerdo. Los papeles se había invertido completamente y esta vez fue el turno de Jimin para no huir.

El pelirrojo se debatía entre ir y atacar los labios de Jimin o correr a sus brazos y sujetarlo como si su vida dependiera de ello, pero antes de cualquier cosa tenía que levantarse. Al hacerlo la caja cayó de su regazo, el recuerdo de que había algo de lo que tenía que hablar lo desistir de todo deseo.

—¿Qué es eso?—Preguntó curioso Jimin mirando la caja de madera sin poder ver su contenido. Jungkook se inclinó hasta tomar la caja entre sus dedos con cuidado de no dejar a Jimin ver el interior.

—Jimin...- su tono serio alertó al fantasma que algo no iba bien. -Tenemos que hablar...— Jungkook lo miró a los ojos, su vista ya se había acostumbrado tiempo atrás a la oscuridad y podía ver la confusión en el rostro de su fantasma.

—¿Qué sucede Jungkook ?—Preguntó con miedo y confusión mezclados.

—¿Confías en mi?— le preguntó acercándose hasta el espectro quien le mi sin cambiar su expresión. El rubio anaranjado asintió en silencio cuando las palabras se atoraron en su garganta. Jungkook estiró una de sus manos y tomo la inerte mano de Jimin quien se sujetó a él con fuerza.— Necesito... necesito que seas honesto conmigo...—Jungkook se acercó aún más hasta quedar casi pegado a Jimin, sintiendo el frío que su cuerpo desprendía. —¿Puedes hacerlo?— Jimin de nuevo asintió.—Jimin... tu me dijiste... me pediste que me alejara de "él"— el cantante no se atrevió a decir su nombre pues temía la reacción que podría causar en Jimin, quien en efecto se vio afectado y lo notó cuando sus músculos se tensaron. Jimin no dio señal de contestar pero la respuesta era obvia.— Dime Jimin... no era por "él" ¿cierto?— Jimin quiso dar un paso atrás pero Jungkook apretó el agarre de su mano obligándolo a quedarse junto a él.— Es por alguien relacionado ¿verdad?

Esta vez la reacción fue mas violenta. Jimin se resistió a su agarre intentado liberarse y dando pasos en retrocesos, pero Jungkook no lo dejaría ir, sabía que si lo hacía Jimin podría perder el control una vez más.

—No, no, no, cállate. Cállate. Cállate.—rogaba con sus ojos perdidos y con miedo. El pelirrojo le veía quebrarse y le dolía causarle eso a Jimin pero tenía que hacerlo, no podía más con esa incertidumbre.

Lo único que se le ocurrió hacer fue envolver al chico entre sus brazos y no dejarlo por más que este se retorcía por huir. Acarició su espalda poco a poco en un movimiento suave y cálido hasta que Jimin se rindió a él.

—Tranquilo... estoy aquí. No tengas miedo.— le susurró. Jimin sollozo un poco con su rostro en el cuello de Jungkook.

—¿C-como lo sabes?—preguntó con miedo.

—No lo se... no aún ...—le explicó a lo que Jimin levanto su rostro para mirarlo.

—¿E-entonces...?—el fantasma dejo la pregunta sin terminar pero era claro a que se refería.

—Yo... necesito que tu me lo digas... necesito que lo confirmes.— le pidió con seguridad y calma, no quería alterar al fantasma, y por sobre todo no quería mostrarle que su corazón latía desaforado por respuestas. —Jimin...—sus miradas conectadas brillaron de incertidumbre. —¿Es hombre... su padre...— Jimin se tensó .—...tuvo algo que ver... con tu muerte?— las palabras había salido con más dificultad que ninguna otra pronunciada antes.

Jimin lo miró en silencio sin cambiar su expresión hasta que una lágrima cayó silenciosa. Se sujetó a Jungkook rodeando su cintura con sus brazos y poso su mejilla contra la de Kook . Sus labios rozaban ligeramente el lóbulo de Jungkook provocando pequeñas descargas con su respiración.

Y luego nada mas importó.

—Si.—

—¿Jungkook?— la voz asustada de Jin sonó de entre los árboles.

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