Child's destiny

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Tic- toc. Tic- toc. El sonido de las manecillas sonaban en perfecto tiempo, uno, dos, uno, dos, los segundos pasaban en aquella sofocante oficina. El aire se sentía viciado y lleno de tensión, una mirada culposa sobre su persona lo mantenía en su lugar tan quieto como estatua, con sus manos en sus rodillas sujetando levemente la tela de su pantalón con impotencia y su rostro bajo mirando a la nada.

Gritos se ahogaban en su garganta, gritos nacidos del sentimiento de injusticia y tambien del miedo a lo que estaba por suceder. La tensión en su cuerpo casi rompe sus huesos cuando la manija de la puerta se abrió. El aire se volvio denso, más aún que momentos antes, tanto asi que se sintió incapaz de tomar un respiro más. Solo había el miedo y la vergüenza frente a quien ahora entraba en la oficina.

—Señora Jeon.—la gruesa voz del hombre frente a él resonó hasta en su piel al dirigirse a la mujer que entraba por la puerta.—Tome asiento por favor.— indicó el hombre con un movimiento de su mano para indicarle a la mujer.

No necesito verla para saber como venía seguramente vestida. El sonido tan particular de sus zapatos de charol de tacón bajó había llenado sus oídos hacia instantes atrás, entre ecos que resonaron en las paredes del vacío pasillo a la oficina. Con esos hermosos zapatos siempre vestía sus medias negras y esa falda corte hasta la mitad de sus pantorrillas de color azul marino que tan elegante le hacia ver, guardada para ocasiones de importancia, probablemente la visita al director de la escuela, con esa falda y una blusa blanquecina de estampado de puntitos y un ligero saco azul con una flor adornando su pecho del lado izquierdo, justo por encima de su corazón. Supo que no se equivocó cuando giró sus ojos para verla tomar asiento en la silla de imitación piel color ginda y remachados dorados.

A pesar de la expresión preocupada su madre se veia hermosa.

—¿Sucede algo señor Director?—preguntó con su dulce voz, tan suave como el canto de un Clarín, impregnada en un tono de preocupación y temor.

—Señora Jeon. Me temo que debo informarle que desde el día de hoy y de efecto inmediato su hijo queda expulsado de esta institución.— aquellas palabras tan pesadas, sentenciosas salieron de la boca del hombre con firme resolución.

El silencio estupefacto no se hizo esperar y la expresión de su madre iba más haya de la sorpresa, rayando la incredulidad.

—¿D-Disculpe?—

—Lo lamento mucho Señora Min. Entiendo que ha estado pasando monentos dificiles pero el comportamiento de su hijo ya no puede ser tolerado más.— aclaró mirandola impasible, completamente desinteresado por el daño que esa decisión podría causar.— esta mañana Jungkook ha vuelto a pelear con otro chico. Espero que entienda que esa clase de actitudes violentas no seran admitidas dentro de mi institución.—

—E-entiendo. Pero...— la mujer miró por un segundo a su hijo y este se encogio debilmente en su asiento.— Como sabrá, mi esposo ha muerto hace poco y Jungkook quien era muy apegado a él ha estado tratando de sobrellevar la perdida.— sus palabras eran una explicación pero incluso con solo sus 10 años, podía entender aquel ruego no dicho en ellas. No le gustaba cuando atribuían su mal comportamiento, sus reacciones o incluso lo que pensaba al hecho que había quedado huerfano de padre, tampoco le gustaba el sentir que en parte era así.—Ha sido difícil para él.—mientras decía aquello su rostro se mostraba impasible y tranquilo, una mujer serena pero él podía ver como por debajo del escritorio su madre jugaba con la tela de su falda de manera nerviosa.

—Lo se señora. Y por ello hicimos la vista gorda las dos veces anteriores, pero ya no hay nada que pueda hacer para cambiarlo. La decisión fue tomada por la Junta de Padres de Familia, profesores en general que encuentran el comportamiento y actitudes de Jungkook una clara falta de respeto a la autoridad y que decir de los padres de los chicos con quien su hijo peleó.— dijo el hombre mostrándose comprensivo con su madre pero él tenia otra palabra para esa mirada en su rostro: lástima.

The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora