The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]

Dejá Vu

Jungkook se encontraba caminando descalzo por un laberinto de espejos, en el suelo cientos de espejos rotos rasgaban sus pies ya sangrantes pero el dolor no lo detenía de avanzar. Aun si no sabia a donde se dirigía. El sonido de un reloj resonaba desde todas partes como si algo se acercara, como si el tiempo se estuviera acabando.

Pero ¿para qué? 

Las luces sobre su cabeza parpadeaban y él solo podía sostenerse de los espejos mientras caminaba lentamente por entre los pasillos sin fin. Rodeado, su imagen le seguía desde todos ángulos generando en él la sensación de no estar solo. Podría jurar que algunos de sus reflejos sonreían y le miraban de reojo. Le observaban. Le vigilaban, podía sentirlo en su nuca, la presencia de algo mas acechando en lo recóndito de ese laberinto, algo oscuro y malvado. Por ello no paraba de avanzar incluso si no podía encontrar la salida, la necesidad era imperiosa y algo en el fondo le decía que se se detenía "eso" iría a por él. 

Sin embargo la voluntad era mas fuerte que él cuerpo, y este cansado y débil cayo de rodillas una vez mas. Estas también estaban sangrando, al igual que las palmas de sus manos que detenían a veces su caída. 

Y una vez cayó, "eso" comenzó. 

Susurros parecían venir de los espejos, ininteligibles no parecían decir algo pero él estaba seguro que era importante, algo muy importante. ¿Qué era? 

El crujido vino después, como la madera del piso rechinando, como un barco siendo movido por las olas, el crujido venia de algún lugar en el techo, él cual se volvía mas oscuro y las luces mas tenues. Mientras mas se quedara quieto peor se ponía, lo sabia. Pero esta vez no podía levantarse mas. 

Estaba cansado, mas allá de lo que jamás un humano lo había estado. Tan cansado que no podía recordar porque debía moverse, por que debía avanzar. ¿Qué era? Ah~ no podía recordarlo. Era importante. Debía volver. Pero no sabia a donde. ¿Por qué no podía descansar? Estaba abatido y tenia sueño, quería dormir. 

El crujido se hizo mas intenso, estaba mas cercas, como pisadas. Los susurros aumentaron, no eran entendibles pero apremiaban. Debía moverse, pensó. 

Pero no podía.

Se arrastro con las manos, intentando moverse a gatas pero pronto tuvo que detenerse y recargar su espalda contra los espejos. Su reflejo cayo también, y el reflejo a su espaldas se levanto  y puso su mano sobre su hombro.

—Ve... —escucho el susurro pero no pudo moverse, simplemente negó con la cabeza. Ya no podía mas. 

Estaba realmente cansando. 

Demasiado cansado. 

—Ve...— volvió a repetir con mas apremio mientras el crujir se escuchaba cercas. —Ahora... —

Jungkook cerro sus ojos, demasiado cansado para poder abrirlos y comenzó a arrastrarse por entre los vidrios rotos. La sangre salía y el dolor era abrumador, se sentía como agujas contra su piel y el ardor de las heridas le impedían pensar. Sin embargo no se detuvo. No lo hizo mientras el dolor lo adormecía, no lo hizo mientras la sangre se derramaba y tampoco lo hizo cuando sintió que el piso se llenaba de agua. Tal vez era su sangre... pensó demasiado cansado para que le preocupara. 

Estaba bien, se decía. Estaba bien perder sangre. Estaba bien sufrir dolor. Estaba bien si se ahogaba. 

Estaba bien morir. 

Así tal vez podría descansar.  

Ese fue su ultimo pensamiento antes de que el agua lo meciera hacia la inconciencia y lo cubriera como mantas. 

Cuando abrió los ojos miro a su alrededor y se vio acostado en una habitación. Le parecía familiar pero no podía recordar el porque. Estaba cubierto por unas cobijas blancas, y las cortinas de la ventana eran blancas y ondeaban ligeramente como si el viento se colara por entre las ventanas aunque estaban cerradas. Jungkook se levanto entonces, sintiendo que debía hacerlo. Camino hasta el baño y entro en el, su reflejo entonces fue diferente y similar a su rostro.