The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]

Butterfly

Llego a casa tan rápido como fue posible.

Mal. Mal. Mal. Mal. Todo estaba mal.

Aun cuando Jin estaba en la sala y le vio entrar casi corriendo, subir las escaleras a saltos de dos escalones y entrar como alma que lleva a el diablo hasta su cuarto, no le importo y él siguió en lo suyo hasta que, refundido en el fondo de su armario encontró lo que buscaba.

Una caja azul con negro y moño tinto apareció debajo de otras cajas y prendas.

Suspiro nervioso y cansado por el ajetreo. Estaba en sus rodillas con la caja entre sus manos y notaba que el temblor en estas era visible.

Mal. Mal. Mal. Mal. Algo estaba definitivamente mal. Y no sabía que era.

Solo entendía que se sentía desesperado y nervioso por esa estúpida caja en sus manos. Inspiró y se armo de valor, aunque para él fueron minutos o quizá horas las que paso observando el pequeño presente, en realidad solo fueron segundos.

El tiempo iba tan lento que sintió que su cuerpo no reaccionaba correctamente a sus deseos, pues su mano se movía tan lento y pausado hacia el listón tinto que se le antojaba estaba sucediendo todo en cámara lenta.

Cuando tomo la pequeña tela entre sus dedos, la suavidad de esta lo acongojó. La incertidumbre y el miedo no lo dejaban pensar con calma y aunque alterado se obligo a jalar del listón hasta deshacer el moño. El trozo de tela se deshizo y cayo sin vida. La pequeña tapa se movió hacia arriba un poco cuando la presión desapareció.

Jin llego hasta su puerta pero no dijo nada porque le vio tirado en el suelo, la caja había caído de sus manos dejando salir el pequeño regalo, y él solo miraba "eso" en shock.

Ya había sacado la tapa y cuando sus ojos lo vieron su fuerza se esfumo, desapareció como si hubiera sido una ilusión, en realidad todo a su alrededor se volvió irreal, abstracto e ilógico y lo único real y tangible para Jungkook era el recuadro de madera y cristal del interior. En él se encontraba una esplendorosa mariposa azul disecada.

La caja resbalo al suelo de entre sus dedos. Él cayo de espaldas y justo en esa situación fue que Jin lo encontró.

—¿Jungkook?—la voz de Jin sonó consternada, seguro nunca había visto a Jungkook tan blanco... No, en realidad si lo había visto, aquel día que enfermo de miedo, el día que hablo con Namjoon sobre la historia de Jimin. Y ese día había estado a un paso de terminar en el hospital, ahora las probabilidades decían que esta vez si lo haría. Más si no reaccionaba y calmaba a su primo quien había corrido hasta el y le sujetaba.—¿Pero que...? Jungkook, estas frío.—La cálida mano de Jin se poso en su frente y notó que el pelirrojo estaba sudando frío.— Llamaré a emergencias...—dijo ahora si totalmente preocupado e histérico.

—N-No...— le detuvo y puso su mano sobre la muñeca de su primo para evitar que se fuera. Jin miro el agarre y noto el temblor en el, este también estaba en todo su cuerpo.

—Jungkook ... no te ves bien... Debería llamar a una ambulancia.— Jungkook apretó su agarre cuando Jin intentó soltarse e irse. El mayor lo miro confundido y preocupado. Jungkook negó con la cabeza.

—No... —El mayor frunció el ceño pero Jungkook no se amedrentó. Quizá era por la cálida presencia de Jin o el que su primo le distrajera, no sabia pero poco a poco comenzaba a calmar su aterrado y frenético corazón.— Estoy bien... solo... solo me mareé un poco... creo que algo me cayo mal en el centro comercial.— Se excuso. Jin lo observo por unos instantes y Jungkook por primera vez sintió lo pesada y de fuerte escrutinio que llegaba a ser capaz la mirada de Jin.

El mayor miro el cuarto de Jungkook como si supiera algo provocando los nervios del cantante dispararse nuevamente. "Calma, calma... no hay forma que lo sepa..." se decía Jungkook a si mismo.

—Esta bien...—se rindió Jin cuando no encontró algo demasiado fuera de lo normal, solo esa elegante mariposa de decoración, y eso no podía ser la causa ¿o si?— Pero si sigues así, juro que llevaré tu blanco trasero directo a la sala de emergencias yo mismo.— sentencio con la firmeza propia de omma Jin.-

—Okey...— fue lo único que pudo contestar al soltar la muñeca de Jin. El mayor salió de su cuarto y antes de cerrar la puerta le dedico una mirada significativa a Jungkook quien solo desvío los ojos de los de Jin.

El sonido de la puerta cerrarse tuvo un efecto contradictorio en el cantante. En parte se sentía relajado de que Jin se hubiera ido y le dejara solo, pero por otro lado, el quedarse solo en esa habitación con esa cosa solo lo hacia sentir turbado.

Juntando valor de donde no sabía que tenía , (ese mismo que uso para correr a las profundidades del bosque) gateo hasta quedar frente a la caja de cristal. Sus palmas sudaban pero no se dejo intimidar más de lo que ya estaba. La tomó con delicadeza, aunque también podía decirse que lo hizo con desconfianza, como si creyera en el fondo de su corazón que la maldita cosa esa saldría de su prisión y revolotearía hasta el. Cosa imposible, si te fijabas en el hecho de que estaba muerta pero Jimin también lo estaba y aun así existía... ¿estaba siendo excesivo con sus inquietudes?

Una vez en sus manos, la miro con detenimiento y entonces recordó... "Se giró y vio frente a él una pequeña mariposa de color azul rey revoloteando en el mismo lugar. Sintió un miedo que nunca antes había experimentando y comenzó a arrastrarse de espaldas en la tierra..."

Aquel sueño.

Aquella pesadilla.

Jimin.

Quedé así de: