Here

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Su cuerpo se congelo con pavor en cuanto le sintió rodearle con sus brazos que le aprisionaron en un asfixiante abrazo. Yihun era más alto que él, de complexion más fuerte en comparación de su esbelta y fina figura, su espalda era amplia y mas musculosa que él, de brazos y piernas largas con casi un metro ochenta de altura. Jungkook se sentía pequeño e insignificante ante su figura con el recuerdo aun fresco del miedo que por años había experimentado, un miedo que nacía del sentimiento de impotencia al no poder ser lo suficientemente fuerte para enfrentarle. Fue el sentimiento sofocante entre sus fuertes brazos lo que le hizo empujarle con pavor mientras luchaba por no comenzar a temblar, de no mostrarse débil ante él. Tanto tiempo le había costado aprender a ocultar sus miedos de su hermano bajo un semblante indiferente y ahora, se daba cuenta de lo débil y patético que se había vuelto porque aunque le odiaba incluso más allá de los limites humanos, el miedo aun seguía presente. Su mente se debatía entre aquellas voces que le decían que no podía enfrentarlo y las que clamaban justicia.

Yihun le soltó con facilidad dando dos pasos atrás, su mirada era casi herida, casi triste, casi... humana.

—Yo... lo siento. —dijo Yihun bajando su rostro un poco avergonzado.—Creo... es solo que te he extrañado mucho Kookie. Pero no lo volveré hacer si no quieres.—. se disculpó, incluso su voz sonaba tan sincera que Jungkook sintió su estomago revolverse.

—¿Q-...—su voz falló. MIERDA JUNGKOOK SÉ UN HOMBRE.—¿Que haces aquí?— dijo encerrando todo en el fondo, cada voz en su cabeza, cada deseo y miedo, todo enterrado bajo una mascara de indiferencia, una mascara que era casi la real, solo casi.

—¿Yo?—preguntó Yihun cambiando su expresión, miró a su alrededor el viejo y sucio sotano con un brillo casi animal en su mirada, una expresión fría de salvajismo inhumano y anhelo, un gran anhelo y nostalgia que Jungkook jamás había visto reflejados en los ojos de su hermano.— Llegué hace poco y vine aquí... un amigo y yo solíamos pasar tiempo aquí. Fueron buenos tiempos, él y yo... nos divertimos mucho aquí.—solto con su voz exaltada, su pecho se movía lento pero marcado y el brillo en sus ojos se intensifico con placer. Sintió la ira arder en sus venas, iba a matarlo.—Pero él ya no esta aquí. Vine porque le extraño, pero... la pregunta es ¿Qué haces tu aquí y con esa apariencia?— preguntó mirándole a los ojos buscando en lo profundo de su alma por la respuesta. Su cuerpo tembló ante esa mirada tan inclemente sobre su persona, ahora era su momento de hablar pero aquellos cafes ojos tan similares a los propios le impedían el siquiera respirar. Yihun se acercó nuevamente a Jungkook quien no podía hacer nada mas que verle a los ojos, nada más que observar como esa mano se acercaba a su rostro y le tocaba una de las cortadas que había en su mejilla. El tacto fue frío y enfermizo.

Golpeo por reflejo la mano de su hermano para alejarla de si y Yihun le miró sin expresión en su rostro.

—No me toques.—gruño temblando, quería matarlo, quería simplemente saltar y atrapar su cuello entre sus manos y apretarlo hasta ver la luz de la vida escapar y que soltara su último aliento sobre su rostro mientras él le confesaba él porque lo hacía.

—Veo que aún me guardas rencor... Jungkook, yo no pretendo fingir que nada ha pasado, sé que no sera fácil superar nuestro pasado pero, solo quiero que sepas lo feliz que me hizo el que llamaras.—Dijo Yihun sonriendo cálidamente sin molestarse siquiera por la mirada de repulsión que Jungkook le dedicaba. No comprendía como podía actuar tan natural cuando estaban en un lugar como ese, el aire negro, el hedor a putrefacción y la sonrisa cándida de su hermano le revolvían las entrañas.

—No te guardo rencor, Yihun.— dijo casi vomitando al decir su nombre en su presencia.—Te odio.— gruñó con todo el veneno que su cuerpo era capaz de crear. Yihun le observo imperturbable.—Eres un monstruo.— Continuó sintiendo imposible el detenerse y más aún sintiendo la ira azotando su interior rogando por salir en un alarido desgarrador de locura, sus puños se formaron y temblaban con violencia.—Un asesino.—soltó y entonces vió la ferozidad de Yihun en su rostro.

The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora