Fear

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Sintió que había pasado una eternidad desde que la mirada de aquel desconocido chico se posó sobre su persona. Los segundos pasaban implacables mientras su cuerpo se negaba a reaccionar de alguna manera. La mirada de aquel chico bajo barriendo su cuerpo con una penetrante y fría mirada. Un grito se atoro en su garganta y las ganas de salir corriendo se habían vuelto ya una necesidad para su salud mental sin embargo seguía ahí parado, completamente paralizado.

Sus ojos se encontraron nuevamente por un instante y las sensaciones volvieron como si fuera la primera vez que se cruzaban. El contacto solo duro unos instantes antes de que el rubio desviara su mirada de nueva cuenta al lago. Incluso cuando aquella pesada mirada ya no estaba sobre él aun así no pudo mover ni un centimetro su cuerpo, mucho menos relajarse.

Le observaba fijamente y no sabía porque lo hacía cuando debería encontrar la manera de salir corriendo de allí pero, aun así no pudo despegar la mirada del chico de suéter a rayas. Le vió entonces como este se agachaba en cuclillas hasta el suelo donde pareció buscar algo con la mirada mientras una de sus manos esculcaba la tierra a sus pies los cuales estaban descalzos. Se levantó cuando encontró lo que parecía buscar, él joven le miró por el rabillo del ojo robándole nuevamente el aliento. Creyó que ya en este punto seguramente no estaba respirando.

Cuando el chico desvió su atención a las aguas Jungkook le observo levantar su brazo y lanzar con fuerza lo que guardaba en su mano. SPLASH. De nuevo el sonido de las aguas siendo rotas por (probablemente) una piedra.

El repentino sonido hizo saltar en su lugar a Jungkook. No se había dado cuenta que desde que se encontró con ese chico todo a su alrededor había quedado mudo, en un absoluto silencio que fue solo roto por las aguas turbias a lo lejos.

Gracias al involuntario movimiento del susto sintió que era capaz de moverse y poco a poco sentía retomar el control de su propio cuerpo. Dió un paso, aun ni siquiera terminaba de pisar completamente cuando lo escucho.

—¿Ya te vas?— la voz de aquel chico le arranco el alma a Jungkook.¿Cómo era posible que aquel inquietante chico tuviera la voz de un ángel? Y es que la voz del desconocido había sonado en sus oidos, en su Cuerpo y su mente como la cosa más dulce, atrapante, desorientadora, cálida y a la vez fría que simplemente no tenía lógica alguna.
Más ilógico aun que aquella voz sonara ligeramente decepcionada.

Miró al chico frente a él y algo parecía haber cambiado de su percepción de él porque, ahora parecía diferente. No sabía que era, quizá solo era la imágen que su mente había creado de ese chico lo que había cambiado debido a aquella voz que le hizo perder la noción de que era lo que había pensado en un principio.

Era tal vez la mirada, quizá su postura o tal vez solo era su imaginación aun así Jungkook no iba a parase a preguntarle, ni siquiera debería hablarle. Dió otro paso, esta vez con más seguridad.

Lo siguiente que supo era que ya no había dos metros entre el chico y él. En un abrir y cerrar de ojos, tan rápido como un parpadeo el joven estaba a no más de treinta centimetros de su rostro. Su corazón dió un salto y él también dió uno retrocediendo instintivamente mientras un grito ahogado salió de su garganta. Sus pies se enredaron y sus piernas flaquearon llevándolo a caer con el trasero en la arena. Rápidamente levanto la mirada y le miro.

—¿Ya te vas?— volvió a preguntar pero, esta vez la voz de ángel parecía estar acompañada de una sombra oscura, peligrosa y aun así de alguna manera sonaba juguetona y divertida. Negó con la cabeza y de nuevo pensó que no podría huir.—Que bien, he estado muy aburrido aquí solo.— esta vez su voz había perdido aquella oscuridad y el chico le dedico la sonrisa más hermosa y dulce que Jeon Jungkook había visto en toda su vida. ¿Cómo era eso posible?

El de pelo naranja le tendió la mano frente a él y Jungkook la observo por unos segundos. No quería tomarla, lo admitía tenía miedo y no quería tomar esa mano . Apretó su mano en un puño sobre la arena.

— ¿No la vas a tomar?— nuevamente ese sonido amenazante acompaña la voz del ángel y esta vez tomo la mano que se le ofrecía.

Lo primero que sintió al tocar aquella mano fue que era fría. Fría como el hielo, fría como el viento de invierno, fría como la muerte. Tembló un poco y por un momento pensó en soltarse pero el miedo gano y se aferró a ella para sentir la piel del chico. Su piel era suave y tersa lo que sorprendió a Jungkook quien no estaba seguro de que era lo que había esperado.

Pasaron unos segundos sujetados de las manos antes de que el peli naranja ejerciera fuerza halando de él para ayudarlo a ponerse de pie.

Una vez de pie los dos chicos se miraron a los ojos. Nuevamente el tiempo parecía detenerse pero esta vez Jungkook no estaba seguro de cómo se sentía al respecto. Miedo, confusión, curiosidad, no sabía que emoción era más fuerte.

—Por cierto me llamo Jimin...— Jungkook abrió desmesuradamente los ojos.— Park Jimin.— sentenció nuevamente con una seriedad y a la vez parecía querer sonreir.

—J-Jungkook... Jeon Jungkook.— se presentó después de unos segundos de silencio y solo lo hizo porque pudo ver en el rostro del chico que eso era lo que quería.

— se presentó después de unos segundos de silencio y solo lo hizo porque pudo ver en el rostro del chico que eso era lo que quería

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No me quedé con las ganas de subir otro jajaj.

Nuevamente, si ven algún error en cuanto a nombres, avísenme, se me pueden pasar algunas ocasiones.

Besos💙✨

The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora