Uno podría preguntarse el porque era siempre mas sencillo pensar en las cosas malas que enfocarse en encontrar la solución.
Ciertamente era algo que pocos hacían pues hacía falta introspección y objetividad para realmente llegar a la autorrealización. Jeon Jungkook no creía haber llegado a ninguna epifanía sobre quien era él, que debía hacer o porque hacer algo, en todo caso. Lo único que tenia claro era que no podía continuar así.
El "despertar" a la realidad había sido brutal. Más que brutal había sido como si la mitad de su cuerpo le fuera arrancada dejando al descubierto solo sus debilidades, inseguridades y dependencias. No sabía si lo que soñó fue real o no, si la imagen de su madre había sido un delirio creado en su desesperación o si ella... Tampoco quería saberlo.
Tal vez nunca debió saber nada de lo que ahora hacía.
Bien sabía que el mundo antes de eso fue más ameno, más idílico, más utópico.
¿Estaba mal? Claro, pensar en las injusticias, desear cambiar el mundo, creer delirios de grandeza como si realmente él pudiera salvar a alguien más cuando ni siquiera podía salvarse a si mismo había sido nada más que un dulce sueño al cual deseaba volver aun sabiéndose incapaz.
Porque nadie jamás podía no ver lo que ya había sido visto. Ni ignorar lo que se había descubierto.
Y por ello ahora estaba ahí. Indeciso, incapaz, inútil. Pero ahí.
Sin preparación alguna, sin haber tomado ninguna decisión en realidad. Pero ahí.
Temblando y nervioso. Pero ahí.
Lo había pensado todo ese tiempo sin llegar a ninguna conclusión más la confirmación de que era una persona profundamente defectuosa.
Que tonto era él, que débil y sin convicción. Había hecho miles de promesas que había roto, había jurado en vano solo en base de una emoción fugaz que no duro para quemar mil soles. Había hecho cosas que no debió, tomado decisiones para las cuales no estaba preparado, había hecho tantos errores que se le acaban los números para contarlos.
Se enamoró.
Y eso no fue un error, no quería creer que lo fue. Porque había amado con tanta fuerza que le había consumido por completo, en todo sentido. Había dado, literalmente, su cuerpo y alma a esa persona, y todo para verlo simplemente desaparecer. ¿Le habría dolido? ¿Le había amado de verdad? ¿Se había arrepentido de lo que le hizo? ¿O... le odiaría por no cumplir su promesa?
Nuevamente volvía a sentir ese vacío doloroso en su pecho. Deseaba tanto poder olvidarlo. Olvidar lo que le paso, lo que vivieron, olvidar todo de él y a la vez, sabia que no importaba lo que pasara esa noche, siempre le pertenecería. Estúpidamente Jungkook había entregado su ser entero y se había quedado con nada.
Ahora era momento de construir algo sobre la nada. De rehacerse. Renacer.
Sin importar que tan aterrador aquello era.
No quería cambiar.
Si cambiaba, ¿Quién sería erntonces? No lo sabía, no sabía si quería saberlo. Y aun así...
La puerta se abrió.
Su corazón dejó de latir por un momento, tal vez cobardemente había decidido hacerlo justo cuando Jin no estaba y se encontraba totalmente solo. Tal vez había decidido hacerlo justamente por eso y no arrastrar a su primo a la mierda que era su vida una vez más. Su ceño se estrujó ante el recuerdo, el sonido de un disparo haciendo eco en su memoria.
Alejó la culpa rápidamente mientras miraba a la persona que había entrado por la puerta, ese sentimiento no lograría nada más que desgastar su ya agotada voluntad y al dejar la culpa de lado pudo sentir entonces el vacío tratando de ahogarlo de nuevo. El dolor era tan agudo que deseó estar de regreso en el mundo de los sueños, donde nada se sentía real y los sentimientos no eran mas que lejanos susurros ininteligibles.
ESTÁS LEYENDO
The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]
FanfictionJimin murió en un accidente donde se ahogo en un lago. Solo tenía 20 años de edad. Muchos dijeron que estaba en la flor de su juventud, una vida joven desperdiciada. Pero, ¿fue realmente un accidente? Se dice que se ha visto a un chico de cabello...