The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]

Him

(Recomiendo que escuchen la canción Rammstein- Meib hertz Brennt versión piano (NO RECOMIENDO VER EL VIDEO) ya que fue la canción con la que escribí este capítulo n.n) FRASE DE LA AUTORA ORIGINAL, LES RECOMIENDO QUE LO LEAN CON ESA CANCIÓN.

Había caminado por mas de media hora y no quedaban ya muchos minutos antes de que los últimos rayos de sol se extinguieron en la negrura de la noche sin embargo, nada de esto le preocupaba a Jungkook.

El chico quien se encontraba sentado en el tronco, bajo el un frondoso follaje que se mecía al viento mientras escondía su rostro entre sus brazos y piernas como si intentara ocultar del mundo todo lo que él era, solo se preocupaba por sacar de su cabeza aquella voz, aquella discusión con su primo y sobre todo aquella razón de su "huida" hacia una nueva vida.

Cuando por fin Jungkook sintió su cuerpo entumecido por no moverse levantó la mirada de su escondite para darse cuenta que ya no había luz alguna alumbrando el cielo, el cual había perdido su color azul por uno negro intenso. Se levantó y estiró todo su cuerpo sintiendo pequeñas molestias en sus músculos. Comenzó a caminar a casa recordando con pesar que era un camino de 30 minutos. Más allá de que era un esfuerzo físico mayor que si solo hubiera caminado un par de cuadras lo que preocupo al peli rojo era que la noche ya había caído plenamente sobre la ciudad, específicamente sobre el lago.
Ahora se reprochaba el no haber caminado en dirección al centro de la ciudad y no hacia el bosque que estaba a las afueras de esta.

No traía audífonos ni nada con que distraerse del frío que se comenzaba a colar por su ropa y que solo hacia más que ponerle los pelos de punta . Maldijo por lo bajo el solo haber salido corriendo como niño de 5 años haciendo rabietas.

Sopló de nuevo aquel viento que había mecido las hojas del árbol en el que estuvo y que le había ayudado a calmarse pero, esta vez el viento no parecía ser su aliado. Más bien un enemigo o quizá el cómplice de algo o alguien porque, más allá del frío que calaba hasta los huesos este hacía un sonido demasiado perturbador.

Casi Como un susurro, casi como un nombre.

Solo había caminado 10 minutos pero el tiempo parecía haberse detenido, comenzó a sentirse un poco claustrofóbico cuando el paisaje parecía no cambiar. Sin embargo como esperaba que cambiase si había caminado a lo profundo de aquel bosque. A su alrededor solo había árboles y a lo lejos el sonido de las aguas del lago sonaba tranquilas. En medio de la oscuridad la partitura escrita por el viento y las hojas de los árboles, el susurrar de las aguas, sumadas sus propias pisadas rompiendo ramas y hojas secas bajo su peso sonaba en sus oídos como un soundtrack de película de suspenso.

Quizá era miedo o simple ansiedad pero inevitablemente se puso a la defensiva y sus sentidos se intensificaron. El canto de los grillos, arbustos moviéndose, podía oír todo a su alrededor y ahora el desolado lugar parecía lleno de vida.

Apresuró el paso y se abrazó a si mismo pues el frío se volvía más intenso, demasiado para aquella época donde el invierno estaba por acabar y la primavera y su calor era mucho más frecuente en las noches. El ruido a su espalda parecía intensificarse y la sensación de ser observado era como cuchillas en su nuca, tembló un poco resistiendo las ganas de voltear para comprobar si había alguien detrás de él pero la lógica le decía que ese lugar estaba vacío.

No muy lejos logró distinguir el final de aquel pequeño bosque que rodeaba parte del lago. Sus piernas se movieron más rápido de lo que él hubiera querido porque, visto por alguien más se podría decir que estaba corriendo. Aún así no pensó mucho y tampoco desaceleró el paso hasta estar fuera de aquella oscuridad.

Dió quizá dos pasos fuera de los árboles cuando se percató que no había luz alumbrando el lugar. Esa noche la luna se había ausentado.

Luna nueva, la Tuna negra, noche sin luna, como quisieran llamarlo, Jungkook solo sabía que esa noche, esa en específico la oscuridad reinaba por completo sobre el lago.

Las aguas no brillaban y la profundidad del lago parecía no tener fin, justo como un agujero negro. No había distinción entre la arena y las aguas más allá del sonido que estas hacían tranquilamente al moverse.

Tembló nuevamente pero esta vez de nervios.

Por instinto volteo a ver las profundidades del bosque del que acaba de salir, por alguna razón se sintió más seguro en aquella oscuridad con los ruidos de los misteriosos animales que estando a la orilla del oscuro lago. Desecho la idea de volver por donde había salido porque obviamente era una estupidez enorme. Miró de nuevo la orilla y después de morderse el labio nervioso comenzó a caminar directo a casa.

Se regañó a si mismo una y otra vez ¿Porqué había salido de casa a esas horas?¿Por qué había tenido que caminar sin rumbo? Por qué había sido tan idiota como para adentrarse en el bosque? ¿Por qué rayos había caminado por la orilla del lago? Iba con la mirada clavada en el suelo por donde caminaba, intentándose engañar que lo hacía para no caer y no porque tenia miedo de ver su alrededor. ¡SPLASH! ¡SPLASH!

El sonido de las aguas siendo perturbadas tan repentinamente le obligó por instinto levantar la mirada.

Si antes había creído que tenía frío, en ese momento estuvo seguro que estaba equivocado.

Frío, era lo que sintió en su sangre y sus entrañas cuando a menos de dos metros frente a él, un muchacho con un suéter de rayas estaba parado.

Su corazón literalmente se detuvo por más de tres segundos y el aire simplemente dejo de llegar a sus pulmones. No sabía que en solo unos instantes tu cuerpo podía pasar por tantas emociones y cambios.El sudor frío, el fuerte martillar, la sangre abandonando tu cuerpo, tu propia mente quedando en blanco. Todo experimentado en una fracción de segundo.

Las sensaciones fuero mucho peor aun cuando aquel chico de cabello naranja rubio se volteó y le miro a los ojos.

Supo que no podría escapar.

Sobre todo porque su cuerpo no reaccionaba.

¡Olovorgo!😮😳