Inevitable

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—Park Jimin.— escucho que le llamaron y giró hacia la voz masculina que le llamo.

El cantante sintió la sangre helarsele tanto que creyó que hervía.

Frente a él, frente a quien se suponía que era Jimin, estaba Duckyoung.

—...Tú ...—balbuceó sin enteder la vorágine de emociones que azotaban sin piedad su mente y corazón.

—¿Podemos hablar?— le preguntó el hombre vestido formalmente con un traje negro y camisa blanca sin llevar corbata.

En su mente grito que no pero las palabras no salieron de su boca, rugió furioso intentando obligar al cuerpo de Jimin a hacer lo que quería pero no había forma, golpeo las paredes invencibles que lo atrapaban en la piel de Jimin una y otra vez y a pesar de sus gritos desesperados nada sucedía. Estaba atrapado en la carne de otro, una celda peor que la de una prisión.

Sus gritos no eran oídos, su furia no era vista y su impotencia era devastadora y lo fue más cuando de sus labios, con la voz de ángel que mas amaba escucho un:

—Esta bien.— ambos comenzaron a caminar por la calle alejándose de las personas en aquel club. Mientras más caminaban el ruido se iba atenuando y las personan en la calle cada vez eran más escasas.

Jimin sentía su corazón palpitar ansioso y preocupado mientras que Jungkook sentía el suyo latir con miedo y odio al verse completamente inútil.

"Es un sueño" se dijo y se repitió una y otra vez. Si tan solo no se sintiera tan real, si tan solo no sintiera a la perfección el miedo y la inseguridad que Jimin sintió en ese momento.

—¿Qué es lo que quiere?— gruñó Jimin sin educación pues con todo lo que había pasado entre él y el hombre lo último que Jimin quería era mostrarle respeto.

—Lo que siempre he querido Park Jimin.—dijo siguiendo su caminar por una calle desolada. El chico dudo, algo se sentía mal pero aun así siguió al hombre.—Quiero que te alejes de mi hijo.—sentenció deteniéndose justo debajo de un farol.

La sombra en su rostro causada por la luz sobre sus cabezas no era ni una quinta parte de lo atereadora que era la sombra sobre los ojos oscuros que se ocultaba tras los lentes de armazón negro.

—Y como siempre le he dicho. No lo haré.— sentenció firme pero con el corazón latiendo fuertemente en las arterias de su cuello. Era como tener el corazón en la garganta. Jungkook no podía más que observar sin poder hacer nada.

La ira se poso en los ojos de Duckyoung y su cuerpo se tenso completamente.

—Yoongi es su hijo no su propiedad.—Comenzó a hablar Jimin movido por el desagrado que sentía por el padre y el cariño que le tenía al hijo.— No puede decirle con quien y con quien no puede estar. Alejarlo y aislarlo del resto del mundo ¿Qué clase de amor enfermo es ese?—

CÁLLATE .— gritó el hombre asustando a Jimin.— Tu... no...sabes...nada.— gruñó temblando esta vez muy visiblemente y formando puños con sus manos.— Solo eres un estorbo que quiere robarse a mi Yoongi. Lo quieres tomar para ti. Pero él es mio. ÉL ES MIO.— Jimin retrocedió tan rápido como pudo del hombre quien no se veía en sus sentidos.

—ÉL NO ES SUYO...—gritó de igual manera cegado por un momento al ver la locura del Duckyoung ¿Cómo podía alguien pensar así? ¿Cómo podía un padre amar tan enfermizamente a su hijo? ¿Y por que? ¿Por qué su madre lo engaño y lo abandono? El podía entender porque la mujer huyó de ese loco, solo hubiera deseado que tomará a su hijo con ella.—Él es libre.— Dijo tratando de calmar la ira y las ganas de golpear al hombre frente a él.—Yo no lo quiero para mi. Yo solo quiero que sea libre y si eso significa alejarlo de usted ¡PUES BIEN! ESO HARÉ.—Sentenció mirando con furia al hombre.

The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora