.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.
Melissa se aferró a los vestigios de aquel animalillo robótico que alguna vez gritó a los cuatro vientos cuanto la quería. Ahora estaba relleno de algodón y forrado de felpa, aunque seguía teniendo esos ojos redondos y brillantes.
La castaña había empezado a dormir mejor desde que el hacker le había llevado el peluche al hospital.
Abrazarlo a él era como abrazar a Seven. Melissa le clavaba bien las uñas no por rabia, sino porque por mucho que intentara fingir que le odiaba, no era así. Y eso era peor. Porque tenía ganas de lanzar el peluche por la ventana, pero no podía hacerlo. Lo necesitaba, de la misma forma en la que siempre necesitó ver la sonrisa de Seven cada mañana.
La puerta se abrió sin que nadie diera unos toques previos. Saeyoung entraba con confianza, cargando una gran manta. Melissa no lo recordaba, en sueños se había quejado del frío que hacía mientras se hacía un ovillo con las sábanas blancas y ásperas.
—¿No sabes llamar primero? —Rugió y metió el peluche debajo de la almohada—. No vuelvas a entrar así.
—Lo siento. Te traía una manta para que no tengas frío esta noche.
Melissa se cruzó de brazos, con la cabeza ladeada hacia la zona de la habitación en la que no estuviera él. Miraba por la ventana, era lo único que podía hacer en aquella habitación para evitarle.
Por suerte y, a pesar de ser temprano, dos enfermeras entraron en la habitación con buenas noticias respecto al traslado de Melissa. Una cama había quedado libre en la unidad de maternidad.
Melissa se bajó de la cama sin dilaciones cuando oyó la noticia. Seven arrojó la manta al suelo y corrió hasta ella, abrumado por la idea —o más bien por la hipocondría— de que pudiera hacerse daño. Ella levantó el dedo índice, con el que le detuvo al instante. Atrapó el metal alargado del gotero y sonrió en dirección a las enfermeras.
—Creo que me va a venir muy bien caminar un poco.
—Sin hacer esfuerzos, señorita Craine.
Melissa observó a Saeyoung con el rabillo del ojo, parcialmente turbada por su conducta sobreprotectora.
—No... —Carraspeó la garganta—. No te olvides la manta, Seven.
El chico buscó la tela por el suelo, donde debía estar desde que deliberadamente la había dejado caer y la recuperó de inmediato. Melissa no era un sargento, pero sus órdenes eran absolutas para Luciel.
.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.
Os he echado de menos a todos ♡ vuestros comentarios me alegran el día aunque tenga mil cosas que hacer de la universidad ☺
Llevo desde que Melissa se embarazó queriendo revelar los nombres que les he puesto a los bebés y aún no he podido???? Sí, así es.
Que ganas, en serio
He my baby. Star wars me gusta pero no era muy fanática, ¿sabéis? Pero Mandalorian es otra onda. Es una pasada.
ESTÁS LEYENDO
¡Dios, Seven! - Mystic Messenger
FanfictionSabía que vivir con él sería de todo menos normal. Melissa no estaba preparada para todo lo que iba a suponer vivir con un hacker que a veces parecía tener seis años de edad mental. •Mystic Messenger FanFiction• Seven/Luciel/Saeyoung MICROCAPÍTULOS...