.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.
Melissa no había podido dejar de pensar en ello ni por un solo segundo. Saeyoung tampoco se quitaba aquellas ideas de la cabeza.
Tal vez era porque Sheryl tenía razón, y el futuro estaba a la vuelta de la esquina. Quizás porque Saeran estaba en lo correcto, y no todo estaba perdido.
Los dos guardaban silencio aquella mañana en el hospital. Seven abrió un poco la ventana, para airear la sala. No levantó la persiana, pues las dos mujeres seguían dormidas. O eso pensaba él.
Melissa tenía los ojos cerrados a la fuerza, pero los oídos bien afinados. Se agarraba al peluche sin atreverse a mover un músculo. Sentía que si lo hacía, le escupiría todo el caos que tenía dentro. No era ni el momento, ni el lugar.
Escuchó los pasos del pelirrojo acercarse. Se sentó en el taburete, a la orilla de su cama. Ella le daba la espalda, lo que no impedía que fuera capaz de saber exactamente cómo la estaban mirando esos ojos dorados.
Y su corazón se sacudía.
Porque Saeyoung dijo unas pocas palabras. En un susurro tan inaudible que había sido un milagro que Melissa hubiera podido entenderlo.
Tembló bajo las sábanas. Luciel pareció no darse cuenta. «No sabes cuantas veces he pensado en ello» se dijo Melissa, incrustando las uñas en el pelaje del muñeco. «En sus nombres. En como serán sus caritas».
Era temprano cuando los médicos hacían las primeras rondas de la mañana. De modo que no era de extrañar que se pasaran por la habitación de Melissa. No con una sonrisa de oreja a oreja, lo que sí era remarcable.
—Buenos días, Melissa.
—Buenos días, doctor. De verle tan sonriente voy a pensar que trae buenas noticias.
El hombre no ocultó que así era, soltando una carcajada limpia.
—¿Es el alta? —dijo ella, boquiabierta—. ¿O se está quedando conmigo?
—Por supuesto que no, Melissa. Me temo que es el alta.
La castaña por poco se deja engañar por las palabras bien usadas del médico. Seven le estrechó la mano mientras le daba las gracias, Mel se orientó hacia Sheryl, que se encogió de hombros.
—Supongo que me volveré a quedar sola.
A Melissa le daba una pena infinita irse después de haber congeniamos tanto con ella. Sentía que era una mujer deslumbrante, quién sabe la cantidad de cosas que podía aprender de ella.
—Siento que ahora no quiero irme. —Le dijo a la rubia—, me gustaría quedarme contigo.
—Con las ganas que tenías de salir de aquí, ¡no seas boba! Además, pronto me iré también. ¿No es así, doctor?
El licenciado sintió que llevaba una soga al cuello, la mirada de Sheryl era difícil de esquivar.
—Prepararemos el papeleo. Mientras tanto, pueden ir recogiendo sus cosas. Melissa, cuídese. No queremos volver a verla por aquí salvo para el seguimiento y el parto.
La castaña asintió con la cabeza y cruzó miradas con Saeyoung. No creyó que aquel momento fuera a llegar tan rápido. Con el alta... ¿Qué se suponía que iba a pasar ahora?
.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.
Hace unos cuantos —bastantes— capítulos dije que estaba loca de contenta por revelar unas cositas y es que todavía no me ha sido posible 😭😭 pero sigo teniendo ganas de que salga a la luz!!
ESTÁS LEYENDO
¡Dios, Seven! - Mystic Messenger
Fiksi PenggemarSabía que vivir con él sería de todo menos normal. Melissa no estaba preparada para todo lo que iba a suponer vivir con un hacker que a veces parecía tener seis años de edad mental. •Mystic Messenger FanFiction• Seven/Luciel/Saeyoung MICROCAPÍTULOS...