.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.
Estaba perdiendo la cabeza, tal vez. Navegando en un mar repleto de pensamientos negativos, con la barca llena de agujeros y a punto de hundirse. Saeyoung iba a ahogarse en la culpa.
Porque todo era culpa suya. Que llorara. Que corriera. Que se refugiara en cualquier lugar. Que sangrara. Que estuviera ahí dentro.
No podía pensar en otra cosa. Siempre supo que era destructivo; peligroso. Que cualquier persona a quien amara sufriría infiernos solo por reciprocidad, esto es amarlo a él.
Como si fuera un erizo de mar que no puede evitar pinchar a quién intenta alcanzar su interior. Era su maldición, y la solución alejarse de todo. Irse a un lugar donde nadie pudiera tocarle.
—Saeran, por favor cuida de ella.
—¿A dónde vas?
Saeyoung caminaba por el pasillo del hospital, en la dirección opuesta a donde estaba ella. Su hermano pequeño no dudó en seguirle, agarrarle bien del brazo y hacerle escuchar.
—No sé a donde coño quieres ir, pero piénsatelo dos veces.
—Solo la hago daño. Lo mejor es...
El sonido del bofetón que Saeran le dio a su hermano mayor hizo eco por todo el hospital entero. Las enfermeras contemplaron la escena en silencio, Saeyoung se llevó la mano a la zona afectada aturdido.
—¡Si querías escapar haberlo hecho antes de dejarla embarazada! ¡Haberlo hecho antes de pedirle matrimonio! —Rugió el menor, con el ceño fruncido y sacando los dientes, como un lobo feroz—. ¡Ahora no puedes hacerlo! ¡Tienes que hacerte responsable! ¿Me has oído?
—Lo sé, lo sé. —Se llevó las manos a la cabeza—. ¡Es que no lo soporto más! ¡Verla llorar, asustada! ¡Que pase las noches en vela, que no deje de preocuparse por las cosas!
—¿Crees que marchándote dejaría de preocuparse? ¿De llorar?
El pelirrojo guardó silencio, se tragó la verdad y abrazó a su hermano. Porque la respuesta era que no, por supuesto que no. Lloraría más. Se asustaría más.
Saeran tenía razón, ¿en qué demonios estaba pensando? ¿Tan abrumadora era la culpa, tan aterradora?
—Haces las cosas mal, hermanito. Cometes muchos errores, uno tras otro. Pero, ¿y qué? Para eso vivimos. Hazlo, equivócate y aprende.
Se aferró a la espalda de su hermano, a punto de empezar a llorar.
—Pero tienes que aprender, cambiar. Sino, ¿de qué sirve equivocarse?
Aprender y cambiar, hacerlo diferente la próxima vez.
—¿De verdad me he equivocado? ¿Querer protegerla a toda costa fue un error?
—Tu forma de proteger es dolorosa, Saeyoung. —Se separó de él.
Conocimiento de causa. Saeran sufrió por largos años mientras su hermano pensaba que estaba a salvo, protegido.
A Melissa le pasó lo mismo. Sufrió mientras Saeyoung se repetía que hacía lo que debía, y que todo iría bien mientras pudiera controlarlo todo. Sin embargo, no podía controlar los sentimientos de ella. No podía proteger a sus bebés de esa manera.
Tenía que aprender. Aprender y cambiar.
.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.
He escrito esto rapidito para avisar de que estaré ausente por unas semanas, probablemente. Se acercan mis exámenes finales, y quiero alejarme de cualquier distracción para asegurarme de pasarlos 🧠
Feliz año nuevo, por cierto! ❄❤
ESTÁS LEYENDO
¡Dios, Seven! - Mystic Messenger
FanficSabía que vivir con él sería de todo menos normal. Melissa no estaba preparada para todo lo que iba a suponer vivir con un hacker que a veces parecía tener seis años de edad mental. •Mystic Messenger FanFiction• Seven/Luciel/Saeyoung MICROCAPÍTULOS...