LVI - Felicidades

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Atónitos, como si aquella noticia les hubiera quitado el habla. La castaña también estaba sorprendida, no por ello menos feliz. Si tener un mini Seven corriendo por la casa era una vista hermosa, tener dos lo sería aún más. Saeyoung pensaba lo mismo, queriendo tener dos pequeñas "Melissas" y sentirse el mejor papi del mundo. Saeran, por otro lado, se había quedado congelado.

—¡Dos, Mel! ¡Dos!

La chica estaba a punto de llorar, con los ojos vidriosos y sin poder contener más la emoción. Saeyoung se quitó las gafas para frotarse los ojos, ya que según decía él, se le había metido algo.

—Ahora que existe la posibilidad de embarazo múltiple... —Empezó el doctor—. Entiendo que en tus analíticas anteriores tuvieras unos niveles elevados de la hormona. También veo que tus síntomas son más intensos por las mañanas, suele ser habitual —Le dio un papel para que se limpiará el vientre mientras preparaba la impresión de la ecografía—, debo decirte que los embarazos múltiples son considerados de riesgo. —La expresión de la chica cambió—. No te asustes, solo es necesario hacer un seguimiento más exhaustivo durante la gestación.

—Seguiremos las indicaciones que hagan falta. —Aseguró el hacker.

El doctor se levantó y le entregó las fotografías de los fetos al padre para después palmear la espalda del tío, que aún no decía nada. Ni siquiera se movía. Todo en lo que podía pensar era en que iba a tener a dos diablillos detrás de él, de la misma forma en la que lo hacía su hermano.

—¡Déjame ver! —Suplicó ella—. ¡Dios, Seven! Son tan... diminutos.

—Ahora piensas así. Después, verás como crecen tan rápido que te sorprenderá.

Saeyoung estrechó la mano del doctor, agradeciéndole por todo. Les recordó que Melissa debía mantener una alimentación apropiada y no sufrir nada de estrés, sobre todo al tratarse de un embarazo múltiple.

—F-Felicidades... —Murmuró Saeran, aturdido.

Saeyoung se lanzó a abrazarle, después Melissa tomó su lugar. Aquellos dos estaban tan emocionados, que no merecía la pena darles una charla de responsabilidad. Después de todo, seguro que Vanderwood ya lo había hecho.

Una vez en el coche, Saeyoung le susurró algo en el oído a Saeran. Melissa no ignoró este detalle, e inmediatamente preguntó porqué tanto secretismo.

La única respuesta que recibió fue, "ya lo verás".

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¡Dios, Seven! - Mystic MessengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora