¡Dios, Seven! - Mystic Messenger

XXXVI - Sin señal

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Se le había acabado el café que le quedaba en el termo. Los párpados le pesaban una tonelada, estaba harto de permanecer en una incómoda postura en el asiento del coche, pero no podía dejar de programar. Tenía que terminar el sistema que pudiera irrumpir en la base de datos de la organización para acceder a los datos de geolocalización y desencriptarlos.  Si lo conseguía, podría mandarle las coordenadas a los chicos de la agencia.

Había asumido muchos riesgos para ello. El primero había sido acercarse tan peligrosamente al lugar que, sospechaba, era la base temporal del espía que habían enviado. No obstante, si no estaba dentro del rango de detección, era muy difícil conectarse al sistema que intentaba piratear. El segundo era dejar a su chica con Vanderwood, no por el mismo, sino por ella, por la cantidad de cosas que pudiera decir. Al fin y al cabo, "Mary" era su compañero, y no su amigo. Confiaba en él, lo que no incluía implicarle en su vida personal. Vanderwood conocía a Luciel, no a Saeyoung.

Lo había planeado todo meticulosamente para centrarse en programar y no pensar ni por un solo segundo en ella. No había dejado cabos sueltos, no había ni una sola opción de que estuviera en peligro. De ser así, ¿por qué estaba tan preocupado?

De un momento a otro, la alarma se activó. Se correspondía con el collar rastreador, y con su sistema de emergencia.

—¡Dios, Seven! ¡Hay un tío en casa, no puedo salir! ¿Dónde estás? ¡Saeyoung!

—Melissa tienes que calmarte. Respira hondo, y no te preocupes.

—¿Dónde diablos estás? ¡Te estoy diciendo que hay un tipo malo en casa! ¡Estoy encerrada en el baño, pero cuando me encuentre...!

Le alegraba que hubiera escuchado lo que le dijo, sabía como utilizar el collar en una situación alarmante.

—Mel, cállate y escucha. Es Vanderwood, un compañero de la agencia. Está ahí para cuidar de ti, no tienes que esconderte ni huir de él.

—¿Y tú? ¿Dónde estás tú?

Luciel reunió todo el valor que tenía para responder a aquello.

—Tengo que ocuparme de este asunto.

—¿En qué parte de tu cerebro dejarme sola con ese tío fue una opción? —Bramó, furiosa—. Otra vez. Otra vez escoges irte. ¡Tú trabajo, tus problemas y tus asuntos! ¿Dónde quedo yo?

Siempre en primer plano, ¿Cómo era posible que no entendiera que todo esto era por ella?

—Elijo protegerte, Melissa. Eres lo mejor que tengo.

—No me siento segura así, no con alguien a quien no conozco, fumando en el salón. ¡Tú tendrías que estar aquí, conmigo!

Dejó de oír los gritos de la chica. Escuchó fuertes interferencias y después una señal estática. Maldición, el colgante se había estropeado.

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Mis niñxs, gracias por leer todo este fanfic, de verdad, nunca pensé que llegaría a tantas personas... El Fandom de MM es genial, y actualmente uno de los mejores

Also

Se que todos queréis saber cuál es el resultado de la prueba de embarazo :P y yo os traigo a vuestro hacker favorito.

JAJAJAJAJA