Historias De Un Personaje Secundario

Capitulo 1: Un bad boy cliché cae del cielo, no literalmente

Desperté igual que todas las mañanas, con el sonido de mi alarma taladrando mis oídos. Tome mi celular casi con un manotazo y me erguí en la cama.

La pequeña pantalla mostraba que eran las 6 am, es decir, estaba a tiempo de llevar mi rutina en paz.

Di un suspiro.

Una mitad de mí deseaba quedarse durmiendo hasta que fuera el verano de nuevo.

Pero la otra sabía que tenía que ir a estudiar, porque si quería graduarme y hacerme amiga de Harry Styles gracias a mi beca en Inglaterra, debía ir ese día a la secundaria.

Harry Styles me convenció y salí de la cama, caminando hacia el baño para empezar este primer día de clases

Luego de media hora, en la que 20 minutos fueron solamente para escoger un outfit y plancharme el pelo, bajé a la primera planta lista para salir.

En la cocina, mi padre tenía una discusion por teléfono con alguno de sus compañeros de trabajo, y mi madre sostenía una taza de café mientras observaba su laptop.

—Buenos días. —Anuncie al entrar, yendo directamente a la cafetera para servirme el café que mama me había guardado. El olor invadió mi nariz, y sirvió como un intento bastante nulo de darme fuerza para empezar el año. Saque la leche de la heladera y mi taza portátil.

—Buen día, Charlie, ¿Cómo dormiste? —Preguntó mi madre, pero sin despegar la vista de las listas de alumnos que estaba leyendo.

Mama era profesora de matemáticas en una escuela local, trabajando con niños que llegaban a ser tan insoportables que me quitaban todas las ganas de tener una familia propia. Pero ahora, la habían ascendido a coordinadora del departamento, por lo que no solo se enfrentaba a niños incontrolados, sino que también a profesores confundidos por los programas y padres enojados por las notas de sus hijos.

—Voy a tener que cubrirle una sesión esta noche a Rafael. —Se me acercó papa, soltando finalmente el teléfono y dándome un beso en la cabeza.

—Siempre le pasa lo mismo. —Replicó mi madre, con una mirada de desaprobación.

—Cosas del trabajo. —Se alzó de hombros. —-Está mal del estómago.

—-Me parece un descuido demasiado grande.

—-No tenía planeado comer un sushi mal hecho. —Eso me hizo sonreír.

Papá, por otro lado, era dentista, y aunque dormía más en el consultorio que en casa, tenía una manera mucho menos preocupada de ver la vida. Era diferente a mama en ese aspecto, ella tendía a entrar en modo exagerado por cualquier mínimo inconveniente. Ambos eran dedicados y me enseñaron todo lo que se sobre organizarme, pero sí que eran distintos en la manera en la que se enfrentaban a situaciones espontáneas.

Me senté en la mesa y recién ahí, mi madre cerró la computadora

—Charlie, ¿Estás lista para tu primer día de último año?— preguntó con un brillo en sus ojos azules, sonreí

—Podría decirse que sí. —Contesté, tomando otro sorbo de mi café —Estoy emocionada.

Algo nerviosa, mejor dicho. Me temblaban las manos al pensar en como serían las clases, y esperaba por favor tener a la mayoría de profesores que tuve años anteriores, no sé si podría acostumbrarme a nuevos. Pero también tenía muchas ganas de ver a mis amigos, y saber lo que se siente finalmente ser de las más grandes de toda la escuela. Era una mezcla de sensaciones.

—No puedo creer que el año que viene irás a la universidad. —Mi padre hizo como si se secara una lágrima, sentándose frente a mí. —Parece que fue ayer cuando llorabas porque no querías ir a la guardería.