Capítulo 10: Aprendo del beer pong y a hablar de mis sentimientos

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Ya había pasado mucho más de una hora, y Sam no aparecía.

¿Me preocupaba? Bastante, pero estaba intentando distraerme, aferrándome al pensamiento que Hunter era una buena persona, con valores y un poco decencia, y que la protegería de lo que sea que pueda pasar en un cobertizo a las 10 de la noche.

¿Lucas no me dejaba distraerme? Para nada, no paraba de aparecer para preguntarme si Sam estaba bien. No podía culparlo, yo me hacía la misma pregunta, pero mi amiga me había dicho que no le dijera que le había pasado, así que solo podía repetirle que ya estaba por venir, mientras le mandaba mensajes desde todas las redes sociales existentes, rezando para que su celular volviera a funcionar.

Ahora me encontraba charlando con Lilith y Ana en la cocina, mientras esperaba a James.

—A mi hermana no le convence mucho, pero honestamente no me importa. —Contó Lilith. —Ella dice que debería quedarme en el porrismo, que para eso ''sirve mi imagen'', pero quiero estudiar arquitectura. Me importa poco que sean muy duros conmigo por asumir que por ser rubia, soy hueca. Es estúpido.

—Ni me lo digas, odio esos estereotipos. —Ana dejo a un lado el cigarrillo que fumaba. —Me encontré con mi ex profesora de sociología mientras fumaba con mis primos en la plaza, en el verano; la cara que puso fue brutal. ¿Qué se esperaba? ¿Que tuviera la misma sonrisa de animadora hasta en mis tiempos libres? Ser porrista es solo un show, no es mi personalidad.

—La gente es idiota. — La rubia bebió otro sorbo de su cerveza. —Pero bueno, cambiando de tema, ¿Como van James y tú, Charlie?

Levante la mirada al ser mencionada.

—Oh, vamos bien. —Dije. —Todo bien.

—Se nota, tienen un lindo noviazgo.

—No somos novios. —Me apresuré a corregir, recibiendo miradas sorprendidas de mis acompañantes.

—¿Todavía no te lo pidió? —Negué, Ana bufó: —Hombres.

—Tranquila, probablemente te lo pida en algún momento. —Me sonrió Lilith. —Parece que le interesas mucho.

—Si a Summer se lo pidió a las 3 semanas, a ti de seguro lo hará también, y muchísimo más rápido.

Oh

A Summer le pidió para ser novios. A las 3 semanas. James y yo llevamos casi un mes saliendo.

El gin-tonic que había tomado se revolvió en mi estómago.

Una parte de mi sabia que no tenía que preocuparme, que James y Summer habían cortado hace mucho, que el pasado pisado y que ahora él estaba conmigo. Mas, no podía evitar que el saber que a ella se lo había pedido muy pronto, y que a mí todavía no, me ponía nerviosa.

¿Y si James no sentía lo mismo que yo por él? ¿Y si me estaba imaginando todo en mi cabeza y esta relación perfecta que estábamos teniendo era solo un invento?

No, no podía ser.

Además, los títulos no son tan importantes; la gente ya no se pone de novia, solamente sale y la pasa bien. Debo acostumbrarme a que así va la vida, y dejar de preocuparme por estupideces.

El golpe que Lilith le dio a la morocha en el brazo me saco de mi cabeza.

—Tú solo quédate tranquila. —Me aseguró luego, probablemente notando mi mueca descontenta. —Se nota que le interesas muchísimo. Pero los hombres son estúpidos, nunca saben leer cuando es el mejor momento para encarar las cosas.

Historias De Un Personaje SecundarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora