—Hunter...— Murmure, confundida. Aun sin creer que estaba parado allí.
La lluvia caía a su alrededor como si de balas se tratara, y el viento hacía que su cabello oscuro se moviera hacia la derecha, destapando sus ojos.
Hunter Brooks, parado frente a mi, en la puerta de mi casa.
¿Que mierda?
—Hola Charlie.— Mi nombre quedo raro saliendo de su voz entrecortada
No dijo Lottie, solo Charlie. Tal como yo le había dicho que hiciera
—Hunter ¿Que haces aqui? ¿Qué ocurre?— Pregunte, sin tener ninguna idea de qué hacer.
Solo sabía que si Hunter estaba aquí era porque algo malo pasaba. Dudaba que sería capaz de venir a mi casa, en medio de una tormenta, con los ojos hinchados de lágrimas solo para pedirme una tarea.
Oh mierda, caí tarde, tenía los ojos hinchados, Hunter había estado llorando.
—Siento haber aparecido de la nada...¡mierda, quizás estás ocupada! Mierda ¿Están tus padres? Mierda...— Hablo con un tono extremadamente nervioso que jamás me hubiera imaginado que saldría de él.
¿Recuerdan toda esa calma que siempre dije que Hunter tenía? Bueno, no la estaba viendo aquí.
—Hunter...
—Lo siento Charlie, no debería estar aquí, quizá es mejor si me voy, mierda. Lo siento.— Me interrumpió, aun nervioso —Es que necesitaba venir y yo traje– ¡Agh mierda! Está lloviendo, las flores quedaron arruinadas. Soy un idiota
Y si, el ramo de tulipanes que tenía en su mano estaba destrozado, tanto que a una se le habían caído todos los pétalos.
Pero yo sabía que eran hermosas, eran tulipanes después de todo.
Tenía muchas preguntas que atontaban mi mente ¿Cómo había llegado Hunter aquí? ¿Por qué había llegado Hunter aquí? ¿Por qué las flores? ¿Por qué hoy? ¿Por qué aquí? Por qué por qué por qué.
Pero mientras escuchaba sus insultos hacia la lluvia intercalados con disculpas, solo me surgió una que podía englobar todas mis dudas
—Hunter ¿Que mierda ocurre?
Paro de hablar, tragando en seco. Sus ojos divagaron por los alrededores de mi puerta unos segundos, y con un primer sollozo, el chico hizo algo que me sorprendió aún más que su aparición.
—Oh Charlie, perdoname, lo siento tanto.— Fue lo último que pude escuchar antes de entrar en cortocircuito.
Hunter se había desplomado en el suelo, arrodillado frente a mí bajo la lluvia, repitiendo lo mucho que lo sentía.
Hunter Brooks, estaba arrodillado, en mi puerta, disculpándose.
¿Acaso esto era un sueño?
—Lo siento tanto, soy un idiota, lo siento.— No me estaba tocando, ni me miraba a los ojos, solo hablaba mientras las lágrimas caían —Lo siento, yo no debería estar aquí, lo siento.
¿Qué mierda estaba sucediendo ahora?
—Hunter, no pasa nada, si necesitabas algo, está bien que hayas venido, solo me sorprendió.— Intente parar su llanto, asumiendo que a eso se refería y que en realidad hoy solo se había despertado más dramático que de costumbre.
También sentía que toda mi habilidad para consolar personas se había ido a la mierda, por lo que estaba en pánico.
—No, Charlie, no es eso;— Murmuró desde el piso, finalmente mirándome a los ojos, esos ojos azules nublados por tristeza como si del cielo se tratara, mientras que me dejaba helada al pronunciar lo siguiente: — Siento todo lo que te hice, tu no mereces nada de esto, tu no merecias la forma que te trate, tu no merecias que te mintiera.
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Historias De Un Personaje Secundario
Teen FictionCharlie Jackson se consideraba un personaje secundario. Siempre siendo la chica que estaba ahí para todos, se conformó con observar las historias desde afuera con el simple rol de acompañante. Porque eso hacen los personajes secundarios: Apoyan a lo...