Historias De Un Personaje Secundario

Capitulo 15: La Caida Del Imperio Romano Parte 2

Tw: Vomito

La caída del imperio romano se ocasionó, entre otros, por la inmensidad territorial que había adquirido en su época dorada. Habían logrado conquistar a tantas polis, que muchos historiadores explican como se les había salido de las manos, decayendo en inestabilidad política y cantidades de conflictos que sus gobernantes no pudieron controlar. Hasta el día de hoy, una parte de Europa lo considera el mayor imperio de la historia, y hasta lo recuerda con algo de nostalgia, más allá de sus errores.

A una parte de mí, le costó mucho dejar de pensar que su propio imperio se cayó porque se le salió de las manos. Que fue culpa de no poder controlarlo todo, el hecho de haber perdido lo que pensé que sería eterno. Ahora, me doy cuenta que el no poder controlar todo fue lo que me termino salvando, pero a veces sí recuerdo esta época con nostalgia.

—¿Qué? —Fue lo único que salió de mi boca, completamente incrédula. La frase dicha se repetía en mi cerebro, con tan poco sentido que casi parecían murmullos.

—Charlie, sé que no tienes por qué creerme. —Me respondió la rubia entonces. —Pero yo tampoco tengo porque mentirte.

No.

No, es imposible.

—¿Qué dices, Lilith? —Volví a cuestionar, porque sin importar que pasara, era como si mi cerebro estuviera negado a procesar lo que nerviosamente me decía.

—Probablemente pienses que no tengo pruebas. Y no, honestamente, no tengo nada conciso. —Seguía balbuceando, mirándome fijamente. —Pero debes confiar en mi palabra. Conozco al chico, sé lo que está haciendo.

—Lilith, James no me engaña. —Le aseguré, más allá de que mi corazón se estrujaba, intentando rearmar mis defensas después de la sorpresa inicial. —Él... Él no podría.

¿Cómo me iba a estar engañando? Ella misma lo había dicho; no había pruebas, ¿James en algún momento me había hecho dudar? No, ni en sueños, ni en nada. ¿Ni en la noche de Halloween cuando por un segundo pensé que Summer había salido de su habitación? No, porque ella solo había salido del baño. Ni en sueños había dudado.

Yo confiaba plena y absolutamente en James.

—Charlie. Él no es como tú crees. Escúchame.

Él no es como tú crees.

—No— No la deje terminar —James y yo estamos bien, somos felices juntos. Él no me engaña.

Así no es como la historia va.

—Charlie, por favor, no te cierres. —Insistió —Piensa, debió de haber actitudes que te lo demostraran. Debe haber algo que te sirva de prueba.

El pendiente

No, era de su madre

Recordé cuando baje al comedor de su casa, donde la encontré leyendo en el hermoso sofá blanco con las orejas destapadas y con dos pendientes color dorado mucho más brillantes que los del cuarto. Recordé como, aunque me sonrió levemente, no pareció tan convencida mientras lo analizaba con sus poderosos ojos verdes. Miró el diseño, confundida, y creo que nunca me voy a olvidar de la manera en la que dijo: ''Tengo tantos pendientes que ni siquiera recordaba esto''.

Trague en seco el nudo que se generó en mi garganta. Es solo una cosa de ricos, es solo una cosa de ricos.

—¿Tienes algún problema con que yo esté con James? —Le pregunté, dolida y cada vez más a la defensiva. ¿Por qué quería que cortáramos? Creí que Lilith era mi amiga, ¿por qué se está esmerando tanto en hacerme entrar en un ataque de nervios?