''Eres mi Lottie, Charlotte. Y lo único que quiero es que estés bien''
Pensar en esa frase mientras caminaba rápidamente — corría —, huyendo del comedor hacia donde sea, no era una bonita combinación.
Y todo el tormento había empezado cuando divisé a Hunter sentado en la mesa en la que yo siempre me siento, con clara intención de encontrarme.
Pfft, ¿A quien engaño? El tormento había empezado en el minuto en que salí de la casa de Melissa, tirándome en mi cama y llorando por horas por todo lo que había pasado. El imbecil del pelirrojo, la pelea, la culpa, las palabras de Hunter, mis propias lágrimas.
''Y para tu información, tienes razón, no soy un objeto, no soy algo que puedes utilizar''
Y sobre todo eso. El sentirme usada, un objeto; no solo por culpa del chico que trato de acosarme (El cual causo que tuviera que darme una larga ducha para poder quitarme cualquier rastro de sus manos de mi cuerpo), sino hasta por el mismo Hunter, que me trataba como si fuera lo mejor del mundo, solo para recuperarme como su estupida distracción.
Todo eso se seguía repitiendo en mi mente como si fuera un mantra negativo.
¿Por qué seguían en mi mente? ¿Qué no era un Borrón y cuenta nueva? ¿Qué el pasado ya no me importaba?
Me había dado cuenta que no, que el pasado todavía me atormentaba, que no podía borrarlo, que lo ocurrido aún me mataría hasta años después de todo.
Y decir que ya estaba harta de eso, era poco.
Termine en la biblioteca.
Camine despacio, jadeando para recuperar el aliento. La biblioteca estaba muy sola, claramente, todos estaban comiendo ahora.
Me tomé un segundo para respirar profundo.
—Ok, Charlie, ahora vuelves al comedor, te sientas en otra mesa evitando mirarlo.— Balbucee para mi misma—Bien, muy bien, haré eso. Maldita sea, maldito Hunter, maldita fiesta. Odio todo.
Y lo hacía, de verdad odiaba todo. Sobre todo a Hunter y a su estúpida manía de hacer cosas que no dejaban mi cerebro por semanas.
—¿Todo bien, Jackson?
Pegue un pequeño grito, que generó un sonoro ''Shh'' proveniente de la bibliotecaria.
Me tapé la boca con las manos, dándome vuelta para ver al causante de mi susto:
Con su cabello corto y su tez morena, Patrick Robinson, estaba sentado en el piso, mirándome confuso.
—¡Robinson!— Exclame en un susurro —¡No me asustes así!
—Lo siento, lo siento.— Se disculpó, con una pequeña sonrisa —Es que no es algo normal ver a tu amiga entrar corriendo a la biblioteca cuando apenas corre en educación física.
Me sonrojé un poco.
—¿Se vio tan raro?
Él asintió
—Solo un poquito.
Bufe caminando hacia él ¿Qué tenía con encontrarme a conocidos en momentos donde era un desastre? Cuando estaba llorando o corriendo o siendo estúpida aparecía todo el mundo, ¿Pero cuándo el delineado me queda igual en los dos ojos? Nah, que eso solamente lo vea Sherlock.
—¿Y tú qué haces aquí?— Le pregunté —¿No deberías, no sé, estar almorzando?
Patrick tomó una bolsa que estaba a su lado, sacudiéndola.
ESTÁS LEYENDO
Historias De Un Personaje Secundario
Teen FictionCharlie Jackson se consideraba un personaje secundario. Siempre siendo la chica que estaba ahí para todos, se conformó con observar las historias desde afuera con el simple rol de acompañante. Porque eso hacen los personajes secundarios: Apoyan a lo...