—Buenos días mi querida Charlotte— me saludo Peter, cuando entre a la cafetería, le sonreí.
—Buenos días Byers— Lo saludé.
—¿No venías más tarde hoy?— Pregunto, dándome un abrazo.
—No tenía nada mejor que hacer— Respondí —¿Y Leyla?
—Es viernes, tiene clase, viene más tarde— Asentí.
—Entonces que bueno que llegue, no podía dejarte solo por tanto rato— me reí al ver su dedo del medio levantado —Es mentira, es mentira, lo siento.
Tome mi delantal y me acerque a la barra. Peter se paró a mi lado, entregándome la lista de cosas para hacer.
—Como te imaginaras, no tenemos tantas ventas— Rio.
—Me di cuenta— Mire alrededor, divisando la amplitud vacía del lugar.
—El señor Russo me contó sobre su tiempo en la segunda guerra, quizá después le podemos preguntar sobre como perdió una pierna— Sugirió, comiendo un pedazo de brownie —Así podemos pasar el rato, si no moriremos de aburrimiento.
Asentí. Trabajar en Blue Moon no era aburrido, había libros interesantes en la biblioteca, tenía a Leyla y Peter con quien charlar, podía robar comida sin que nadie me dijera nada, y aumentaba mis habilidades en la cocina. Pero, al mismo tiempo, era un local muy solo. Abríamos casi todo el dia, pero la lista de compradores seguía siendo muy escasa, solo gente que pasaba por cosas rápidas y el Sr. Russo, un veterano de guerra que iba todos los días, se sentaba junto a la ventana y nos contaba cosas, siempre eran las mismas historias, pero ninguno tenía el corazón para decirle.
—Bueno, no tengo tarea, así que es la mejor manera para no morir de aburrimiento.— Dije, viendo como Peter se sentaba en el piso contra los armarios de detrás, suspire —¿Habrá algún día en el que rebasaremos de clientes?
Me entristecía el vacío del lugar. Esta cafetería era buenísima, con comida que de verdad valía la pena, empleados amigables y un ambiente muy acogedor que ningún centro comercial podría mostrarte.
—Según la señora Chang, antes era así— Me contesto —Cuando su familia trabajaba por completo en el local, y el centro comercial no existía, osea en la segunda guerra mundial.
—Igual puedo imaginármelo, si ese centro comercial no estuviera, venderíamos mucho más— Apoye mis codos en la barra —Nuestra comida está buena.
—Y nosotros estamos re buenos, deberíamos empezar a pararnos afuera con carteles— Agrego, haciéndome soltar una risotada —Hablo en serio, estoy seguro de que si nos vieran, más gente de nuestra edad querría venir. Todo el mundo quiere su crush de 5 minutos con el chico lindo que trabaja en la cafetería, ¿no?
—Tienes un punto, lo acepto— Dije —Pero dudo que nos presten atención, la mayoría de la gente ahora está en el centro comercial.
—Ni siquiera tiene empleados tan lindos— Suspiro el chico— Es una pérdida de tiempo para ellos.
—Peter, hace una semana saliste con una chica que trabaja en el centro comercial— Le dije.
—Shhh, detalles menores.
Mi risa fue interrumpida por el sonido de la campana de la entrada, gire a ver quien acababa de pasar por la puerta esperando ver a Leyla, Que llegaba de clase como todos los viernes.
Spoiler: No era Leyla.
¿Quién era entonces? Sam y Ashton
¿Y qué hice cuando los vi? Me agaché para que la barra me tapara.
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Historias De Un Personaje Secundario
Teen FictionCharlie Jackson se consideraba un personaje secundario. Siempre siendo la chica que estaba ahí para todos, se conformó con observar las historias desde afuera con el simple rol de acompañante. Porque eso hacen los personajes secundarios: Apoyan a lo...