𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 | TBY II

15 ━━ MINE.

𝕺𝖒𝖓𝖎𝖘𝖈𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊

James respiraba pesadamente mientras Arnim Zola reparaba el pequeño corte en su brazo biónico. Había tenido una gran batalla con uno de los aprendices, y aunque aquel aprendiz logró de alguna u otra manera dañar su brazo hecho de vibranium, James se deshizo de el en minutos. Como siempre hacía.

Tenía que aceptar que aquel aprendiz le dió una buena batalla, duraron bastante para solo ser un simple soldado contra un supersoldado, con una fuerza bruta inimaginable y un brazo biónico hecho del metal más fuerte del mundo.

James tenía golpes en su rostro, en sus costillas y sangre salía de su ceja izquierda y de su labio, se veía mal, pero no como aquel pobre aprendiz, que quedó con la mayoría de los huesos rotos, con suerte James no lo asesinó, pero, si se lo hubieran ordenado, lo hubiera hecho con tan solo tomar su cuello con su mano biónica, rompiéndolo como si fuera una simple y delgada astilla.

Venus había estado en aquella batalla, pero no tenía muchos golpes, ya que entró de imprevisto. Tan solo tenía una bala enterrada en su hombro derecho, cosa que hizo que James perdiera la cordura con el otro hombre.

"... No tienes permitido tocarla, y si lo vuelves a hacer, eres hombre muerto, soldat..." lo amenazó con una mirada aterradora.

Un doctor presionaba la herida de Venus mientras ella miraba como terminaban de arreglar el brazo biónico de Barnes.
La ojiazul conocía bastante bien el cuerpo de James, y sabía que necesitaba apoyo, se veía muy mal. Pero ciertamente, eso no le importaba a los doctores y científicos que Hydra les proporcionaba.

El doctor que presionaba la herida de bala de Venus, dejó el paño empapado de sangre a un lado, e hizo el cabello de Venus a un lado, comenzó a masajear su hombro, poco a poco bajando por el inicio de sus pechos. Venus suspiró con pesadez, el la estaba tocando indebidamente y detestaba con todo su ser. Pero, Hydra le había enseñado que era mejor quedarse callada, si no quería ser castigada. He del porque su gran cicatriz en su ceja izquierda.

James miraba con un odio inmenso a aquel hombre que tocaba a su Venus, su respiración se hacía más errática conforme sus ojos azules asesinaban al doctor. Bajó su rostro y besó el cuello de Venus, ella solamente hizo una mueca de disgusto. James trató de levantarse rápidamente, pero otro agente presionó su mano en su pecho, lanzándolo hacia la silla con brusquedad, para sentarlo nuevamente.

—Nu-ți face griji, soldat.— (Tranquilo, soldado.) Arnim gruñó.

Lo siguiente que pasó, fue que aquel doctor se acercó a Barnes y rió levemente, para después golpearlo fuertemente en la mejilla, causando que escupiera sangre.

Venus se sobresalto asustada y miró a James, buscando algún indicio de que estuviera mal. Eso sólo aumentó el odio de Barnes hacia el Doctor, y nuevamente sus ojos azules lo miraban con asco.

Una alarma comenzó a sonar, indicando que algo pasaba en La Habitación Roja. Los doctores junto con Arnim dejaron sus labores y corrieron rápidamente, dejando solos a Venus y a James.
Venus olvidó completamente el dolor en su hombro y se acercó rápidamente a el, arrodillándose frente sus rodillas. Tomó su rostro con una mano y el la miró con detenimiento.

Venus suspiró con cansancio al ver la sangre en su boca.

—Juro por mi vida que si vuelve a tocarte, lo torturaré hasta que pida piedad.— James murmuró con voz ronca.