𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 | TBY II

5 ━━ MONICA.

𝕺𝖒𝖓𝖎𝖘𝖈𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊

La morena se acercó a la puerta de su habitación, mirando por el pequeño espacio de ésta, ya que no estaba del todo cerrada. Sonrió al ver a ojiazul mirar una foto de ellas dos, junto con su madre. Abrió completamente la puerta y rápidamente, la ojiazul guardó la foto. No le agradaba mostrarse sentimental frente a los demás.

—Hola, hola...— Mónica sonrió ampliamente al ver su hermana, cerrando su maleta.

—Photon junior...— Verse saludo sonriente.

—Veo que empacaste, aunque... Te irás mañana, así que... ¿Tan apresurada estas por irte de aquí?— Mónica se cruzó de brazos.

—Sabes que no, Rambeau. Solo... Odio las despedidas. Pienso irme lo más temprano que pueda mañana.— la castaña suspiró y se sentó en la orilla de su cama.

—La gran Jessica...— Verse la miró seria por un momento y Mónica sonrió. —La gran Verse Rickman se gradúa.— la morena comentó sonriente.

—Y la gran Mónica Rambeau se gradúa igualmente. Lo lograste, Photon junior.—

Mónica rió mientras bajaba la mirada.

—Es lo que siempre quisiste, y ahora, trabajarás con el mismísimo Tony Stark.— la morena miró con orgullo a su hermana.

—No es seguro aún, sólo falta impresionarlo y caerle bien.— Verse asintió.

—Ahh lo harás. Eres encantadora.— la morena comentó con diversión.

—Que graciosa.— Verse elevó las cejas con ironía.

Mónica la miró con detenimiento, ella sintió su mirada fija en ella e igualmente la miró. La morena extendió su mano, elevando su dedo meñique. Verse sonrió e igualmente lo elevó, enredandolo con el suyo.

—¿Prometes escribirme?—

Verse suspiró con pesadez y asintió lentamente.

—Lo prometo.—

—Que lástima que las vacaciones no dudaran tanto. ¿Seguros que no quieren que los acompañe?— Sam suspiró mientras cerraba la cajuela del auto.

—No, no, Sam. Tu quédate aquí el par de días que te quedan con Sarah y tus sobrinos. No te preocupes.— Verse le sonrió mientras colocaba su mano sobre el hombro del moreno.

—Vee, muñeca... Vámonos.— Barnes le sonrió a Verse mientras se subía al auto.

Verse soltó una gran bocanada de aire y se despidió de Sam junto con su hermana, bastante agradecida por la amabilidad. Subió igualmente al auto y dejaron el lugar.

(...)

—Es aquí...— Verse susurró mirando el gran conjunto de edificios por la ventana del auto.

Bucky estacionó el auto y escuchó un suspiro de parte de la ojiazul. La miró y notó su nerviosismo y una pizca de incomodidad.