𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 | TBY II

84 ━━ DREAM.

𝕺𝖒𝖓𝖎𝖘𝖈𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊

—¿Tienes todo listo?— Sam preguntó mientras tomaba sus llaves. —¿El anillo?—

Bucky sacó la pequeña cajita de terciopelo de su bolsillo y se la mostró con una sonrisa. Sam sonrió ampliamente.

—Está bien, saldré con los demás para dejarlos solos. No ha visto el vestido, ¿Cierto?—

Bucky negó con rapidez, Sam no pudo evitar reír al verlo tan ansioso. Se acercó a él y colocó sus manos sobre sus hombros, con la intención de aunque sea calmarlo un poco.

—Estoy nervioso...— Barnes hablo por primera vez, sus dedos jugaban entre sí con el evidente nerviosismo que todo su cuerpo y voz mostraban.

—No me digas.— el moreno elevó las cejas con ironía, a lo que Barnes lo miró con seriedad. Sam rió levemente y continuó. —Pero tienes que calmarte si no quieres arruinarlo.—

Bucky abrió los ojos y negó cuál niño pequeño, el Capitan disfrutaba verlo de esa manera, le parecía lo más gracioso que había visto. Pero se guardó sus burlas y siguió.

—Estoy muy orgulloso de ti, Barnes. Aunque al principio me parecías un zombie biónico, totalmente molesto e irritante, malhumorado y aveces quería golpearte con todas mis fuerzas en esa cabezota que tienes, ademas...—

—Ya entendí, Sam. Ya entendí.— Bucky le sonrió sin gracia, pero más bien era una mueca de disgusto por todos los insultos que acababa de recibir.

—Estoy jugando.— rió y carraspeó. —Como ya dije, estoy muy orgulloso de ti y de Verse, por todo lo que han logrado todo este tiempo que han estado juntos. Básicamente los considero como mi familia, mis hermanos. Espero que les vaya bien en esta nueva etapa en sus vidas, porque estoy seguro que ella te dará el si. Y si no lo hace... pues es una imbécil.—

Bucky frunció el ceño y comenzó a reír, su mano biónica cubrió sus ojos ya que en estos se formaban pequeñas lágrimas.

—Gracias, no puedo pensar en otra persona para pasar este momento, solo contigo.— afirmó mientras poco a poco dejaba de reír.

—Lo se, me amas, soldado.— Sam lo molesto estrujando sus hombros. —Bueno, no te quito más tiempo. Ve por ella, tigre.—

—Joder, vomitare en cualquier momento.— Bucky susurró para si mismo aunque Sam pudo escucharlo.

—Okey, ahora si quiero irme.— el moreno rápidamente se alejó de él con una mueca de total disgusto. —Suerte.—

El sonido de un auto estacionándose fuera de su hogar, llamó la atención de ambos. Bucky sintió su corazón later con rapidez y comenzó a respirar pesadamente, era cierto cuando dijo que vomitaría en cualquier momento por los terribles nervios.

—Saldré por la puerta trasera.— Sam asintió y rápidamente se alejó del soldado para dejarlo solo.

Bucky relamió sus labios y guardó la cajita en su bolsillo. Se sentó en el sofá, sus manos se frotaban contra sus muslos y soltaba varios respiros. Al escuchar la puerta abrirse, se sobresaltó sin poder evitarlo.

—Hola guapo...— la rusa saludó mientras cerraba la puerta detrás de si. —En el camino me dio hambre y compré pizza ¿Quieres?— propuso mientras se acercaba por detrás de él y dejaba un sonoro beso en su mejilla para saludarlo.