𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 | TBY II

53 ━━ SCREAM.

𝕺𝖒𝖓𝖎𝖘𝖈𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊

—¿Estas segura? Puede ser abrumador.— Wanda mordió el costado de su labio.

—Solo hazlo Maximoff.— Rickman rió mientras extendía su mano.

La pelirroja suspiró no muy segura pero accedió. Colocó su mano sobre la palma extendida de la rusa, para después sacar sus poderes psionicos al aire. Cerró sus ojos intentando leer lo que la mente de la joven Rickman escondía, cosas que a lo mejor ni ella misma sabía. Verse la miró con curiosidad, parecía bastante concentrada.

Pero de repente, Wanda solo pudo escuchar un fuerte grito, un grito femenino. Fue desgarrador y la asustó bastante, ya que se sobresaltó ligeramente y jadeó. Abro los ojos de golpe y la castaña pudo ver su iris color rojo.

—¿Que? ¿Que pasa?— Verse preguntó con rapidez.

—Yo...— la gemela Maximoff frunció el ceño. —No vi nada, solo un... grito. Solo escuché un grito. ¿Sabes que significa?—

—Si tú no sabes, ¿Que te hace creer que yo si?— Rickman sonrió de costado. —No te preocupes, solo tenía curiosidad...— hizo un ademán y se levantó dispuesta a salir de la habitación.

Pero Wanda sabía que ella no le había pedido aquello solo por "curiosidad"

—Vee, espera...—

La castaña se giró y la miró con una ceja alzada.

—Tengo entendido que has sufrido una pérdida muy grande ¿Verdad?— preguntó temerosa de su reacción. Ella no solía contar sus cosas con los demás del equipo, Steve era el único que logró tener su confianza absoluta.

La castaña la miró por unos segundos, pero después solo se encogió de hombros ligeramente.

—Aveces, cuando hay tantas cosas en nuestra mente, es difícil descifrarla. Hay veces que yo... intento leer la mía pero solo hay caos y...— Wanda negó con un resoplido.

Verse entrecerró los ojos pensando en sus palabras. Se acercó a ella, sentándose nuevamente a su lado sobre la cama.

—Perdí a mi madre y quería ver si tú podías verla porque, realmente no la recuerdo mucho.— sonrió sin gracia.

Wanda sonrió levemente.

—Lo siento.— Maximoff lamento. —Quisiera ayudarte pero, creo que las dos tenemos la mente muy jodida.— bromeó.

Verse rió y asintió. Unos segundos de silencio comenzaron y ella pensó realmente si quería preguntarle.

—Tu... ¿Tu perdiste a tu hermano, cierto?—

La ojiverde suspiró pesadamente, su mirada ahora estaba apagada.

—Fue hace un año... Pero aún duele, tú sabes.— Maximoff presionó sus labios en una línea.

—Lo se.— Verse sonrió con la intención de reconfortarla. —Lo siento.—

—No te preocupes.— Maximoff volvió a sonreír.