𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 | TBY II

49 ━━ BROKEN MEMORIES.

𝕺𝖒𝖓𝖎𝖘𝖈𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊

—Jarvis, por favor... ilumínanos.— el señor Stark murmuró completamente serio.

Steve había notado el comportamiento extraño del magnate y la espía, Natasha. Supuso que lo que Jarvis estaba por mostrarles, era el porqué.

—Thomas J. Rickman, es conocido por sus comportamientos ilícitos desde los años noventa. De desconoce cualquier antecedente de su familia o sus orígenes. Solamente se sabe que es uno de los integrantes de la organización nazi más peligrosa. Se relaciona con tráfico de drogas y armas, trata de personas, secuestro y manipulación mental.—

—Stark...— Steve inmediatamente se tensó al ver el característico craneo rojo de aquella organización.

—¿Prosigo, señor Stark?— el asistente inteligente del dueño de Industrias Stark preguntó.

—Gracias, Jarvis. Esta bien así...— el castaño suspiró.

—¿Me quieren explicar que es esto?— el rubio miró exasperado a la pelirroja, quien bajó la mirada un tanto incómoda.

—Esto es muy grave, Rogers.— por primera vez, Stark sonó completamente serio y preocupado.

—Si no me explican qué pasa, no sabré cómo resolverlo. Para eso me llamaron ¿No?— Rogers elevó una ceja.

—Thomas, el hombre que te mostró Jarvis...— Stark comenzó pero fue interrumpido.

—Tiene una hija.— Natasha esta vez hablo, mirando al rubio.

Steve parecía no entender para nada, elevó una ceja esperando una explicación coherente.
Ambos no sabían cómo soltar la noticia sin que las cosas empeoraran y eso solo logró estresar más al Capitán Rogers.

—¿Y bien? ¡Contesten!— alzó la voz ya bastante exasperado.

—¡Verse! ¡Ella es!— Stark respondió rápidamente y soltó un gran suspiro después de ello.

El rubio inmediatamente lo miró al escuchar el nombre de la rusa.

—¿Verse? ¿Que pasa con ella? ¿Está bien?— Steve se acercó a él.

El señor Stark suspiró con cansancio y miró a la pelirroja, quien ya sabía cómo podría llegar a reaccionar el Capitan.

—Verse es hija de Thomas.— el castaño tensó la mandíbula. 

—Pero... ¿Pero que estás diciendo?— Steve jadeó con el ceño fruncido.

—Steve, se que es difícil de digerir pero...— Natasha rápidamente se levantó y se acercó a él para calmarlo, pero pasó todo lo contrario.

—¡No, Nat! Stark, son acusaciones muy serias. No puedes simplemente afirmar algo así. Ella no...—

—Hay exámenes de ADN.— el castaño miró serio al rubio, quien inmediatamente se detuvo y lo miró consternado.