86 ━━ MRS. BARNES.

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𝕺𝖒𝖓𝖎𝖘𝖈𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊

Ya habían pasado un par de días y la pareja ya había decidido cómo unirían sus vidas para siempre. Ninguno deseaba una gran celebración, y Bucky tan solo cedería a los deseos de su futura esposa. Ambos habían acordado hacerlo de la forma tradicional, impregnando sus firmas en un papel que demostraba ante el mundo que eran marido y mujer. Aunque, para ellos, ese papel no tenía precio, con las caricias que ambos se daban, el amor que siempre trataban de demostrarse y la confianza entre ambos era suficiente para demostrar que estarían unidos hasta que la muerte los separe.

La rusa esperaba pacientemente en su baño mientras mordía su uña con nerviosismo. Esperaba los resultados de aquel pequeño artefacto que le diría si estaba esperando un bebé con su prometido o no. Porque no, ella no había olvidado las palabras de James.

"Quizá ya estes embarazada, como ella"

Aunque deseaba toda una vida con su futuro esposo, ella no se sentía capaz de criar. No tenía ese instinto maternal, y no creía que eso llegara a ella en un futuro. Nunca fue fanática de los niños, y deseaba que solo fuera su paranoia y nervios ya que en unas cuantas horas estaría casándose con el.

Vio la hora en su teléfono y suspiró aún más nerviosa, era hora de ver el resultado. Relamió sus labios y soltó un último suspiro antes de tomar la prueba de embarazo.
Sus manos temblaban ligeramente. La tomó entre sus dedos y al giró.

Una sonrisa de puro alivio apareció en su semblante al ver tan solo una raya en aquella prueba, no estaba embarazada como tanto temía.

—Mierda...— jadeó mientras se apoyaba en el lavamanos.

Se aseguró de deshacerse de la prueba para no alertar al soldado y siguió arreglándose para la gran noche. Se miró al espejo mientras acomodaba sus cabellos que ahora estaban más lacios, estos se acomodaban a la perfección, cayendo con gracia sobre sus hombros y espalda.

Traía puesto aquel vestido que Bucky había escogido minuciosamente, pensó que era del estilo perfecto que ella usaba. Mientras seguía arreglándose, su mirada se centró en los dos accesorios que colgaban de su cuello. La placa de identificación con el nombre de su prometido grabado en esta, y el diamante que James le obsequió antes de atravesar ese portal.

Sonrió con nostalgia y tomó ambos accesorios entre sus dedos.

—Gracias, James.— murmuró mirando el reflejo de los accesorios en el espejo.

Termino de arreglarse y salió de la habitación. Bajo las escaleras acostumbrándose a los tacones negros que portaba. Bucky al escuchar el sonido de sus pasos, se giró y quedó atónito al verla.

El vestido que le había conseguido le quedaba a la perfección. Era negro, con un escote que mostraba la gran parte de su pecho y clavículas. Este tenía una falda discreta, ni muy abierta ni muy cerrada, llegaba unos dedos antes de sus rodillas. Tenía elegantes mangas largas, era un color negro intenso que hacía que sus ojos resaltaran.
Jadeó a la vez que una inmensa sonrisa se formaba en sus labios.

—¿Te gusta?— Verse peinó un mechón de cabello detrás de su oreja.

—Me encanta.— Bucky rió levemente, mirándola de pies a cabeza. Tomó su mano y la ayudó a dar una vuelta en su propio eje, admirando como el vestido se acoplaba a su cuerpo. —Sabía que se te vería hermoso.—

𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 | TBY IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora