19 ━━ THE RICKMANS.

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𝕺𝖒𝖓𝖎𝖘𝖈𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊

—Así que... ¿Madripoor, eh?— Mónica miró sonriente a la castaña que leía algo en el computador. Giró su rostro y sonrió con confusión.

—¿Madripoor que?— Verse rió levemente.

—Bueno, a Darcy y a mi nos fue imposible no escuchar tu discusión con Bucky así que... resulta que gracias a Madripoor tienes ese poder.— Mónica se cruzó de brazos.

Verse suspiró y dejó caer su espalda en el respaldo de la silla, mirando a Mónica detenidamente.

—Pues si, básicamente.— se encogió de hombros.

—¿Como te enteraste?—

Verse mordió su labio, recordando aquella vez que conoció Madripoor y a Yong por primera vez.


—Soy el único que parece un proxeneta, joder. ¿Todo esto es necesario?—
Sam gruñó mientras miraba su atuendo.

El trío caminaba hacia las entradas de Madripoor, junto con nada más y nada menos que Baron Zemo.

—Me vendría bien algo de tu mariguana eh, Tigre Sonriente.— Verse lo miró de manera burlona. Sam solo rodó los ojos.

—Dímelo a mi. Parezco la hija emo que fue obligada ir al funeral de algún familiar que odiaba.— Verse suspiró y peinó su cabello hacia atrás con cansancio.

Verse solo vestirse completamente de negro. No le agradaba usar otro color y le parecía bastante elegante, pero esto había sobrepasado el límite. Su cabello, que ahora tenía mechones blancos esparcidos, un corsé negro ajustado que mostraba sus clavículas, un pantalón y un gran abrigo de cuero que le llegaba casi a los tobillos. Todo era negro pero aún así se sentía incómoda. Ah, y sin contar el maquillaje oscuro que descansaba en sus párpados. Se veía totalmente diferente.

—Concéntrense, si no quieren terminar atrapados aquí.— el sokoviano murmuró. —Si entran como ustedes mismos, serán asesinados en instantes. Sobre todo ustedes dos...— señaló a Sam y a Verse.

—Ya saben, por ser Vengadores.—

Sin embargo. Bucky estaba bastante serio. Zemo le había dicho específicamente que actuara como el soldado del invierno, su peor pesadilla. Verse lo notó y pensaba hablar con él después de ello. Llegaron a un bar con un aspecto no muy agradable que digamos. Zemo hablaba con Sam sobre cualquier cosa, Verse no prestaba atención.

Pero la atención de Bucky estaba centrada en ella. Tenía que aceptar que se veía condenadamente bien con ese atuendo.

Verse sintió una mirada sobre ella y giró su rostro, encontrando a un hombre de extraño aspecto. Frunció el ceño al ver como aquel hombre le susurraba cosas al hombre junto a él, sin dejar de mirarla.
Aquel hombre se cercioró de que ella estuviera sola y se acercó a ella sigilosamente .

—Eres una Rickman... ¿Cierto?—

Verse se quedó atónita. Entrecerró los ojos y ladeó la cabeza, sin querer mostrar su impresión.

𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 | TBY IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora