Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN

Capítulo 13

En la mañana pronto Margaret se dirigió a tomar  un baño para después ir directo a la cocina, topandose con Ron que ya se encontraba comiendo.

—Buenos días Ama Weasley. —dijo el elfo doméstico.

—Buenos días Tinny. — saludo amable Margaret.

Ron había mantenido su vista todo el tiempo en su plato teniendo un aspecto malhumorado ya que en la mañana tuvo un trato muy hostil por parte del que ahora es su elfo doméstico que se veía obligado a servir a Ron, aunque Ron era amable con el elfo, Tinny siempre fue un elfo muy leal hacía sus amos de años que siempre trataron bien a Tinny a pesar de ser magos tenebrosos a los que había servido, a lo que el día anterior no pudo ignorar el trato que este se había dirigido a su tan querida y apreciada ama que había cuidado tanto tiempo después de la muerte de su madre.

—Creí que no te vería esta mañana. — rompió el silencio Margaret.

—Así que eso esperabas, no te preocupes pronto me iré al Ministerio e iré con mamá saliendo por si querías saberlo.— dijo Ron sin ni siquiera mirarla.

—Ron lo que pasó ayer.. — trató de decir pero se vio interrumpida por él.

—Eso ya no importa. Puedo saber ¿qué harás tú?

—Iré a Gringotts.

—De acuerdo , te veré más tarde. — finalizó Ron para ponerse de pie, salir de la cocina y por último desaparecer.

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—¡Ron! Oh, cielo qué haces aquí ¿Dónde está Margaret? ¿Por qué no la trajiste contigo? — dijo Molly al ver a su hijo entrar en su casa.

—¿Acaso ya no puedo venir aquí? Ella-ella no sé qué esté haciendo ella. — respondió Ron.

—Debiste traerla contigo ¿no quiso venir?

— Yo no la invité.

— Pues debiste a verla invitado Ronald Weasley. — dijo Molly apuntando a su hijo. —Me gustaría verla por aquí más seguido, ella es todo un encantó.

— Como digas. — bufo Ron.

—Mamá escuche a Ron.. — dijo mientras bajaba las escaleras Ginny. — ¿Y Margaret?

A lo que Ron no pudo evitar rodar los ojos.

—Ginny porque no hablas con el. — susurró Molly a su hija mientras sobaba su brazo.

A lo que Ginny se limitó asentir.

— Vamos Ron, acompáñame. — dijo Ginny llamando la atención de su hermano con un ligero golpe.

Ambos hermanos salieron de la Madriguera y caminaron juntos alejándose un poco de esta.

—¿Cuándo terminará toda esta pesadilla? — dijo Ron rompiendo el silencio.

— Ay Ron. — respondió Ginny soltando un suspiro frustrado.

—¿Qué? — cuestionó su hermano.

—Te voy a ser franca. Nadie quiere que terminé tu matrimonio, ni una sola persona; Ni Margaret, ni el público, ni mamá, ni papá, ni yo, ni sólo uno de tus amigos y lo más importante ni siquiera la mujer que crees que te ama.

—Eso es absurdo..

—¡No, escucha! ¡escuchame! — dijo Ginny parando su caminar al igual que el. — Hable con Harry, nadie soporta el lío que estas haciendo de esto y alguien tiene que explicárte las cosas, incluso recibí una carta de George, Margaret fue con él después de tu pleitosito.