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Lo apretó fuerte en mis brazos, con la intención de jamás soltarlo.
—Mamá te ama más en todo el mundo.— le susurró. — Mi pequeño. — dejó un beso su frente.
Hasta que finalmente se lo entregó de nuevo a la protección y cuidados de Hannah. Dejando la parte más importante de mi corazón en sus manos.
Los recuerdos de esta tarde vuelan por mi mente. Ver a Ron cuidar de nuestro hijo, sostener sus manos ayudándolo a dar sus primeros pasos hacen que todos mis sentimientos se ablanden. Tan maravilloso como jamás lo habíamos estado.
Sin duda se habían vuelto mis nuevos recuerdos felices.
Pero la noche cayó, el día siguiente tendríamos que partir de nuevo en nuestro apoyo hacía Harry.
Subimos al auto hasta llegar al sitio donde nos estábamos quedando.
Entró a la habitación que compartía con Ron. Durante todo el transcurso sostuve el marco de una foto, una que los trabajadores de aquella cabaña hicieron como obsequio para mi, esa misma tarde al enterarse de mi cumpleaños número 20.
Esta en movimiento como todas, y la imágenen transucurre lo que no dejaba de pensar, Ron sosteniendo a Maison mientras que yo los veía con cierta felicidad y preocupación a la vez.
Todo estaba tan claro, tan pacífico después de tanto tiempo, reconfortante y segura de que tendría a mi esposo a lado.
Suspiro dejando la foto en la mesa de noche.
—Feliz cumpleaños. — me susurra Ron a mi espalda haciendo que mis bellos se pongan de punta.
Giro encontrándomelo. — Ya es algo tarde..
—Sí, pero el día aún no se termina. — pega su nariz junto a la mía. — Quiero darte mi regalo de cumpleaños.. — su aliento choca contra mis labios.
No me deja responder ya que me besa, no dudo en responder, mueve sus labios al compás de los míos, había extrañado esta sensación de su cuerpo pegado al mío, de sus labios húmedos sobre mi boca.
Me exige, dando paso su lengua dentro de mí boca. Me toma por la cintura dando pasos hasta topar con la cama, se deja caer sentado y subo a su regazo.
Susurro un par de palabras.
—¿Qué dijiste? — pregunta.
—Silencie la habitación. — rio por el nervioso y la manera en la que me esta mirando.
—Extrañe hacer esto contigo. — sus labios recorren mi cuello.
Sus manos llegan a mi espalda, bajando el cierre de mi vestido. Me pongo de pie separandome de él, dejo caer el vestido a mis pies, salgo de él haciéndolo a un lado al igual que mis zapatos.
Ron me mira de arriba para abajo, me observa y logró ver como pasa su lengua adentro de su boca.
De inmediato se pone de pie, me jala por la cintura hasta dejarme sobre la cama, se posa sobre mí dejando caer su peso, pasa su nariz sobre mi cara hasta la mandíbula llegando a mi cuello, me empieza a dejar besos húmedos sobre este, uno tras otro, las vibraciones de mi cuerpo empiezan a reaccionar, mi respiración se vuelve pesada y quiero más de él. Lo quiero todo.
Besa el nacimiento de mis senos, puedo sentir su entrepierna pegada a mi muslo, un jadeo se escapa de mi boca y luego un suspiro de frustración en cuanto se separa de mí.
Me acomodo sobre la cama tomando fuerza sobre mis codos, mientras ahora soy yo quien lo observó.
Se deshace del nudo de la corbata,pasa sus manos hacia bajo desabrochando los botones de su camisa, uno tras otro, la pasa bajo sus hombros dejándola caer al suelo.
Se quita el cinturón, hasta bajar su pantalón.
Me extiende su mano, me quedo viéndola con interrogación pero no hago preguntas, la tomó sin hacernos esperar.
Me levanta de la cama, pasa sus manos hasta mi cintura, dejando caricias en los lados y mi espalda baja.
Nuevamente damos pasos cortos, hasta que toma asiento en frente al tocador.
El le da la espalda al espejo.
Ron habla. —Quiero que te veas al terminar.— me sube a su regazo, con el de por medio y mis piernas a sus costados. — Todo el mundo sabe que eres bonita, quiero que también lo veas tú.
Vaya, pues, bueno.
Sus manos cálidas nuevamente llegan a mi espalda, desabrocha mi sostén y me ayuda a sacarlo, arrojandolo al otro lado de la habitación.
Una de sus manas aprieta uno de mis senos mientras que besa el otro, eso me hace suspirar y dejar caer la cabeza hacia atrás.
Toma mi cara para ponerla frente a la suya, sus ojos sobre los mios y no tarda en besarme de nuevo, mis labios contra los suyos, hambrientos, esperados. Como si jamás se hubieran tocado, al menos no de esta forma, no con estos mismos sentimientos.
Sus manos pasan a mis bragas, en un moviento torpe por parte de ambos, no tuvimos idea de como quitarnos la única prenda que nos estorbaba, reímos rendidos ante nuestras acciones.
De nuevo, en la misma posición que antes, con ya nada de por medio, coloca su miembro adentro de mi, mis manos van a su espalda aferrandome a ella apretandola con fuerza, oculto mi cabeza en su cuello.
Toma mis caberas con ambas de sus manos, ayudándome a moverme de arriba hacia abajo, jadeos empiezan a salir de su boca.
Esto se estaba empezando a sentir tan satisfactorio, tan placentero que mi cuerpo empezó a caer ante todo, mis caberas despiertan empezandose a mover por si mismas, ya no necesite su ayuda, ellas empezaron a controlarse por sí mismas.
Sentí como sus dedos se encajaban en mi espalda baja.
—¿Esta bien así? — jadee.
—Como no tienes idea. Dejame terminar y después haré lo mismo contigo.
Accedí, haciendo que me moviera con más rapidez, de un lado al otro, de arriba hacia abajo, cada embestida era diferente con solo el hecho que una era mejor que la otra.
El calor nos invada, nuestras pieles haciendo fricción una con la otra compartiendo la exhitación del roce. Ron gime mi nombre eso me enciende y realmente se lo agradezco.
Ron busco mis placer, en cuanto lo sentí correrse entre mis paredes, dejando un gruñido en el aire.
—Ron.. — gimo con pesadez. — Yo.. Voy a..
—Solo disfrutalo. — jadea.
Me movió de frente hacia atrás, me mire al espejo como me lo había pedido, me atreví a morder su hombro al ver como nos moviamos al compás, tan iguales y de acuerdo en lo mismo.
Hasta que lo sentí realmente.
Un jadeo fuerte sobre su odio salió de mí. Mis ojos captaros los suyos, sus pupilas se encontraban dilatadas, los cabellos rebeldes pegados en su frente.
Y aún sin salir de él musite por el placer, por tener las piernas temblando.
—Quiero que seas el único hombre que me haga sentir así él resto de mi vida.
Besos mis labios castamente y respondió.
—Feliz cumpleaños, Margaret.
——
N. AOoh, spicy.
No soy muy buena en esto pero no quería dejarlas sin detalles.
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Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN
FanficArthur Weasley fue manipulado en la segunda guerra mágica al aceptar hacer un juramento inquebrantable con el mortifago Thorfinn Rowle que buscaba asegurar su futuro. ¿Pero a qué precio? ¿Surgirá algo de esta unión a la fuerza? Un engaño, un juramen...