Capítulo 38

1.5K 170 161
                                    


Las siguientes dos semanas pasaron.

Y tal como Ronald lo había prometido, estuvo por las tardes en casa.

Aunque tuvo que irse más temprano de lo acostumbrado.

Ternerlo a mi lado más seguido había mejorado mi ánimo. Solo era lo único que necesitaba.

No quería volver a estar sola.

Cambie algunas cortinas.. Y tapices, agregué más color.

Vi a Ron a través de mi ventana, mi recámara dejaba ver los jardines ampliamente, Ron se mantenía afuera junto a la fuente que daba inicio a los jardines, había contratado jardineros y a unos cuantos elfos domésticos.

Pareció sentir mi mirada que en cuanto se volteo y me noto agitó el brazo sobre su cabeza.

Había cumplido mi quinto mes y en un par de días serían las revisiones con la medimaga, la visita a San Mungo me había inspirado a tomar una decisión sobre mi embarazo.

Y tambien tenía más planes.

Me separe de la ventana, tomé uno de mis suéteres favoritos, color rojo con detalles en blanco, baje a la sala.

Me senté en uno de los sofás.

—¡Tinny! — lo llamé, el de un pequeño chasquido apareció.

—¿Si ama Margaret, Tinny en que puede servirle?

—Quiero hablar contigo.. Me arrodillaria si no tuviera un bebé cargando, así que te voy a pedir que te sientes a un lado mío. — palme mi costado.

El no se negó. Aunque estaba en su naturaleza no hacerlo. Se sentó mientras me veía atento.

—Tú has trabajo para mí fácil más de lo que yo he existido..

—¿A mi ama no le gusta el trabajo que  Tinny esta haciendo? — empezó a lloriquear poniéndose de pie, mientras salía corriendo hacia la cocina. — ¡Tinny sabe lo que significa! ¡No quiere!

—¡Tinny por favor espera! ¡Detente! —lo hizo, a un pie de entrar a la cocina. — Lo último que quiero que cumplas para mí es que estés aquí sentado junto a mí. — y de nuevo regreso.

Si pudiera correr lo hubiera hecho e iría tras de él pero ni ponerme de pie con rapidez pude.

—¿Acaso no le agrada el trabajo que Tinny hace?

—Adoro todo lo que haces y haz hecho para mí desde que nací. —tomé el suéter de mi lado y lo coloque en mi regazo. — Pero no quiere verte más con ese feo trapo como ropa, quiero que después de esto sigas trabajando para mi si así lo deseas, tendrás tu propio pago y descansos, podrás ir venir cuando quieras.

En ese instante no sabía si eran las hormonas apoderándose de mí, pero sentí mis ojos arder aunque era algo que quería hacer.

—Eres el mejor elfo doméstico que he conocido. Se que cuando era niña siempre veías este suéter con admiración y anhelo porque era de mamá, es mi favorito pero más para ti, ahora quiero que sea tuyo. — tome sus pequeñas manos, les di un pequeño apretón.

Mientras que Tinny soltaba sollozos.

Tome de nuevo el suéter y se lo puse, el con afinación metió sus brazos en las mangas.

Lo mire tan feliz al igual que él. —Eres libre..— fue lo único que dije para que el se albanzara sobre mí. Dame un gran abrazo. Sobe su espalda.

—Tinny quiere que su ama lo contrate de nuevo. —le extendí un pañuelo, con mis cambios de ánimo tenía siempre uno conmigo, limpio su nariz.

Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora