Capítulo 47

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La llegada de Maison trajo con sigo la nula presencia de la segunda marca del juramento en la mano del señor Weasley. Obviamente eso era lo último en lo que se podía concentrar mi atención.

Me empezó a gustar ser madre, Lucy y Molly fueron un gran apoyo para mi, con el transcurso de los días la tristeza abandono mi cuerpo, pude salir de aquel vacío que estaba necio, aquel que se aferraba a mi con una gran fuerza.

Me volví una mamá muy atenta, quería ser la madre que no pude tener.

Adoraba hacer las tareas básicas de la maternidad, me encantaba, aunque Molly fue una gran ayuda, era primeriza después de todo. Maison se volvió una gran motivación para concentrar mi estado en el mejor posible. Mi prioridad.

Bufé. —Ya te dije que no. — me negué de nuevo, mientras vestía a Maison con un lindo traje que Lucy le había regalado.

Uno exacto como el mío para jugar Quidditch, incluso atrás decía Weasley con el número 01.

—¿Puedo saber por qué no? — Ron replicó.

—No voy a pasar nuestro primer aniversario en el Ministerio. — sentencie.

Si antes no me gustaba ahora lo aborrecia, lo odia, no volvería a pisarlo a menos que fuera necesario, jamás estaría ahí de nuevo. Lo detestaba.

—Pero va a estar Harry, aparte nos invitaron.

—Harry es bienvenido cuando quiera visitarnos. — cargue a Maison entre mis brazos.

—Entonces ¿Qué se supone que haga?

—Fácil, diles qué no iremos. Al menos yo no, ni mi hijo.

Ron se vio resignado. — Bien, pero no voy a cancelar las futuras.

—Ya lo veremos. — salí de la habitación rumbo a las escaleras.

Todos los obsequios que había recibido Maison fueron puestos en una habitación que asigne para él, que se adueñaria cuando tuviera la edad necesaria.

—Te dije que dejaras a Maison con la niñera que ofrece el Ministerio.

—Tampoco la voy aceptar. Por ahora estoy yo y lo cuidare durante todo el tiempo que así pueda hacerlo, mientras tanto no aceptaré la niñera.

—Es necesaria.

—En cuanto la vea necesaria yo misma me encargaré de entrevistarla.

—¿Por qué no se la dejamos a sus padrinos?

—¡Ya dije que no!

Ron alzó ambas manos en rendición. — De acuerdo, Maison cenara con nosotros.

En seguida pasamos al comedor, sentados uno frente al otro, cerca mío dejé reposar a Maison que plácido dormía. Regrese mi vista al frente, topandome con esos ojos verdes que ya me observaban.

Un par de velas decoraban el centro. Tinny pronto llegó con bandeja en mano. Al momento de dejar los platos frente a nosotros hizo una pequeña reverencia.

—Gracias..— le sonreí. — ¿Qué sucede con Harry? — empezamos a comer.

Ron me había contado sobre algo que sucedía en el Ministerio, así que decidí preguntarle.

—Al parecer alguien está causando dificultades. — respondió pasando bocados.

—¿Quién?

—Richard Rosier.. Está creando desconfianza sobre lo demás en respecto a Harry, no confían en él.

—Es por eso que sales más tú. — mencioné recordando las apareciónes constantes de Ron con el público.

Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora