Capítulo 3

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              El primer encuentro.





Mansión Rowle

La mañana transcurrió con tranquilidad, un nuevo día más, todo se encontraba excepcionalmente bien, logré lo que tanto había deseado en cuanto logre montar mi primer escoba.

Suspiró, tal vez todo no podía ir bien conmigo, mi padre y mi hermano vienen a mi mente, fueron reconocidos como mortífagos, así que por cuestión, estan en busca del  Ministerio.

Intente hacer todo lo posible por tener algún rastro de ellos, pero al no obtener nada sólo vivía con la esperanza de que volvieran, porque después de todo son la única familia que tengo.

Días anteriores había llegado una carta del Ministerio, específicamente de un Auror, pero al vivír con mi abuela no me permitió seguir leyendo.

Lo que sí me informó fue más que instrucciones, reglas que tenía que cumplir al pie de la letra. Lograba recordarlas con vacilación: tenía prohibido ser vista por alguien más en cuanto pisaran la entrada, y colocarme un vestido elegante para la ocasión. Invitados especiales de ella supuse.

Mire el reloj sobre la chimenea, me encogi de hombros en un intento de minimizar la importancia.

—Aún faltan un par de horas. —me dije a mi misma.

Hice nulos los ladridos de mi abuela en mi espalda, tomé mi escoba en mano con determinación y salí a velocidad, golpee el piso y pronto me eleve, quería tiempo para mi lejos de este encierro.







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Mientras tanto en la Madriguera.

—Anímate, Ronnie. — George golpeó el hombro de su hermano. —Hoy conocerás a una chica no a un fantasma. — comentó con diversión al ver su rostro. —Además es la nueva jugadora de los Caerphilly Catapults, dile que me firme esto..

—George, deja a tu hermano en paz. — intervino Molly para la fortuna de este. —Ron, todo estará bien. ¿Si? — Ron apretó los labios mientras asentía. —Solo irán hablar con ellos ¿No es así, Arthur? — preguntó la señora Weasley a su esposo que se encontraba a un lado de ella.

—Ron me hizo el favor de enviarle una carta que escribí yo. — respondió Arthur. —Al parecer encontramos información sobre la familia Rowle, no fue muy difícil a decir verdad, y la chica vive con su abuela, Alhena Rowle.

— Sigo sin entender que ganaba Rowle casando a su hija con esto. — George unió el entrecejo analizando a su hermano.

—George. — pronunció la señora Weasley dirigiéndole una mirada de advertencia haciendo callar a su hijo enseguida.

—Es por eso que intentaremos hablar con la señora Rowle y con la chica. — dijo Arthur.

Molly habló. —Ahora que lo mencionas Arthur, yo he visto a esa señora en varias publicaciones de El Profeta.

—Oh, sí. —exclamó con certeza. —Son una prestigiosa familia sangre pura, tienen oro como para mantener a más de diez generaciones. —mencionó.

—Espero y esa señora no sea un problema. —Molly apretó las manos como gesto de preocupación.

—Todo estará bien, cielo.

—Vaya. — suspiró George con alucinación, ganándose una mirada de su alrededor.

—Será mejor que nos vayamos ya. —mencionó el señor Weasley a lo que Ron se limitó a asentir.

Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora