Capítulo 53

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La siguiente parada llegó, estaba realmente entusiasmada, visitaríamos el pueblo de Hogsmade, e incluso íbamos a poder interactuar con los habitantes.

Siempre era tan reconfortante estar con las personas.

Elegí un vestido para la ocasión, al igual que un sombrero que combinaba, me gustaba tener una buena apariencia.

Ron se encontraba conmigo a mi lado, sostuvo mi mano y dejó un beso en ella.

Estábamos tan bien durante todo el transcurso, mis ojos estaban iluminados ante él pelirrojo.

—Luces hermosa. — me susurró.

Pase a tomar asiento, Ron se coloco en medio posicionando su varita en el cuello para que su voz fuera sonora ante la multitud de enfrente.

La luz intensa del sol sobre nuestras cabezas nos iluminaba.

Pronto la multitud se cayó y Ron comenzó hablar.

—Gracias a todos por la cálida bienvenida, sí por alguien aquí estuvo dormido una eternidad y acaba de despertar debería presentarles a la mujer más excepcional y madre a quien es un orgullo llamar mi esposa. — me señaló con su mano abierta.

Eso me hizo suspirar con la sonrisa en el rostro, el estallido del aplauso resonó.

El día avanzaba y con ello nosotros nos teníamos que mover a su ritmo. Esta vez haríamos tareas diferentes, por separado.

Por mi parte de inmediato me enviaron con las personas del pueblo ya que así lo había pedido. Ron dejo un beso en mi mejilla y se despidió.

Caminaba entre las calles de Hogsmade, con una clase de seguridad siguiendome.

Lo primero que quise fue visitar los lugares a los que venía durante mi estadía en Hogwarts, junto con las personas que vivían aquí, siguiendome estaban los fotógrafos.

Entre a Honeydukes. Salude al matrimonio que atendía la tienda.

Una pequeña niña no alcanzaba los estanteres. Estiró mi vestido.

—¿Podría cargarme, por favor? — preguntó la pequeña de cabellos dorados.

—Por supuesto. — la tomé en brazos, pasándole el pequeño dulce. Me agradeció y enseguida la deje a salvo en pie.

—¿Comprara algo señora? — los entrevistadores hablaron.

—¡Claro! Espero y los cromos de chocolate no hayan cambiado de lugar.. Espero encontrar una tarjeta con mi esposo.

—¿Cree que pronto usted estará en los cromos?

—Eso espero. — reí sinceramente.

También entramos a la tienda de artículos de broma de Zonko.

Camine de nuevo entre las casas, un par de ancianos como matrimonio saludaban a lo lejos. Eso llamó mi atención así que me acerqué.

—¿Cómo están? — les pregunté.

El anciano llevaba puesto un sombrero alto.. — Oh, por Merlín, es usted. — sus ojos se achicaron. — La he visto en las fotos.

—Oh, sí hay muchas. ¿Me puedo sentar aquí? — señale la tercera silla.

—Por supuesto, señora.

—Siento que no estoy vestida acorde. ¿Le parece que es apropiado? — brome con ellos sobre mi sobrero.

—Le queda muy bien. Hay demasiada multitud que espero por usted.

—¿Cómo la han pasado? Hacemos lo necesario para que su seguridad sea la mejor.

Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora