Capítulo 21

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—¿Y? —le cuestionó Hermione a Ron.

Ambos se encontraban en la oficina de ella, solos, juntos sentados en un sillón.

—¿Cómo fue? — insistio.

—No quieres saber..

—De hecho si quiero. Torturame.

Ron se encontraba pensativo, veía aquel anillo en su mano izquierda mientras los recuerdos del fin de semana de él junto a Margaret recorrían su memoria.

—Es un éxito. Ni siquiera mamá la trató como en un principio lo hizo con Fleur.

—Vaya, vaya.. — exclamó Hermione.

—Grandes elogios de todo el.. horrendo comité calificador. Ginny, papá, Harry, mamá, Bill..— número Ron para sorpresa de Hermione al escuchar el nombre de su amigo. —Ella.. Se presentó con mi apellido ante todos.

—¿En serio? — alzó una ceja Hermione con un tono de fingida.
sorpresa.

—Sí.. ¿No te hubiera a ti gustado ser la señora de Weasley? — preguntó Ron formado una sonrisa de lado mientras veía Hermione a los ojos.

Pero no hubo algún tipo de señal, sentimiento o expresión en su rostro, Hermione agachó la mirada en cambio.

—Es qué.. — titubio Hermione. —Yo nunca hubiera sido la señora de. — remarcó subiendo su mirada nuevamente. —Lo sabes, Ron. — se adelantó a decir. — Yo siempre seré Hermione Jean Granger, mis hijos llevarían mi apellido.

—Y eso jamás hubiera sido un problema para mí.. ¿No te hubiera gustado compartirlo conmigo?

—Es lo que siempre desee. Pero.. Sigue contandome ¿qué pasó con ella?— cambio drásticamente el tema Hermione. Aunque no lo quisiera tenía la necesidad de saber sobre eso.

Ron se tensó, recondando aquel beso que impulsivamente no pensó. — ¿Ya viste El Profeta? — musitó.

Hermione unió levemente el entrecejo. —Sabes que no me gusta leerlo, Ronald. — respondió para alivio de este.

—Bill, habló conmigo. —aclaró su garganta. — Dejó la situación de papá dolorosamente clara, mencionó la marca que había en su mano, tenía tres de ellas y-y una de ellas se borró. Tendré los hijos con ella..

—No..

—Si. —soltó un suspiro frustrando.

—De verdad fue un éxito. — dijo Hermione, sintiendo arder sus garganta al saber que cada vez su destino junto a Ron se veía más imposible cada vez. —Supongo que eso ya estaba escrito. La correcta iba a llegar algún día.

—¿Pero ella es la correcta?— atajó Ron. —¿Alguien se a llegado a preguntar eso? Es una niña..

Ron y Hermione al igual como mayor ejemplo Harry, sabían que ella jamás había vivido talez experiencias comparadas a la de ellos tres.

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¡Se enamoró y la besó!
Los primeros momentos de la joven pareja.

Era el titular de El Profeta que sostenía en mis manos. Yo tampoco podía olvidar aquel beso.

¿Habría significado algo para él?

Pará mí lo había sido todo, recordarlo hacia qué el mis mejillas ardieran, que quisiera dar pequeños brincos de emoción por la habitación.
Mi rostro se iluminaba al solo recordarlo, como muestra la foto en el diario, Ron acercándose a mi rápidamente sin aviso juntando sus labios con los míos para finalmente retroceder y una gran sonrisa en mi rostro apareciera dedicándosela solo él.

Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora