Capítulo 67

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Ron

Navidad, La Madriguera.

En cuanto llegamos, me acerque a Mamá lo antes posible.

La encontré donde papá guarda sus objetos muggles, afuera.

—Ha regresado. — le solté. — A su aventura con el jugador Andrew.

Mamá hizo una mueca más no dijo nada.

—Con un desprecio descarado por el acuerdo que hicimos al hablar contigo. Una platica en la que se nota que te mintió de frente y sin vergüenza. Así que espero que entiendas..

—Ay Ron.. — exclamó.

George hizo su ruidosa entrada.

—¡Rápido!— interrumpió. —Ginny esta por decir si será un niño o una niña y aposté mis galeones con Bill.

—O si claro. Vamos de inmediato. — respondió mamá, empezó a seguirlo, abandonando nuestra conversación.

Me quedé estático en el mismo lugar.

—¡Disculpa estamos en medio de una
conversación muy importante!

—¡Shh! — me calla George.

Y ambos salieron dejándome con la palabra en la boca.

[...]

24 febrero 2004

Margaret se a empezado su gira, eso quiere decir que solo seremos mis hijos y yo, por 5 días.

Y sé que la mañana a empezado porque puedo escuchar llorar a Harry desde mi habitación.

Observo el reloj que tengo en la mesa de noche.

8:45 a.m

No..puede..ser.

El sol apenas se asoma por la ventana, me tallo los ojos poniéndome las sandalias.

—¡Ya voy!

Corro a su habitación, solo llevo puesto una camisa de tirantes y mi ropa interior.

—¿Pero qué paso?..

Harry tiene atada una venda en la boca.

—¿Maison fuiste tú? — me encargo de Harry quitándosela.

Trago saliva, ambos presentan signos de magia así que debo estar más al pendiente.

—Estas bien — froto su cabello tranquilizandolo.

—¡Comida! — grita Maison.

—Comida.. — escucho a mi estómago rugir. — También tengo hambre. Tinny, ¡Tinny! ¿Tinny? — ¿Dónde está? Suspiré. — Tendré que hacerlo yo.

Me colocó los zapatos a ambos.

—¡Harry no te muevas! — logró ponerle el último.

Lo tomó en brazos, y sujeto a Maison con una mano, le gusta caminar.

Llegamos a la cocina, y con cuidado dejo a Harry sentado sobre la mesa y Maison en una silla.

—Bien, tenemos.. — abro los cajones, hay cereal, frutas frescas, mermeladas, en realidad hay de todo.

Soy bueno cocinando. Algo he de hacer.

—Maison. — llamé la atención de mi hijo. — Te lo advierto. Vaya.. ¿Así sonaba mamá? — sacudo la cabeza. — No te bajes de esa silla.. ¿Tienes la camisa al revés? — me acerque a verlo.

Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora