Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN

Capítulo 46

La semana paso, segundo tras segundo, no sé qué es lo que me estaba pasando, es como si hubiera sido golpeada por un profundo vacío. Si Ron no se encontraba conmigo no podía sentirme en paz, creía que algo malo le pasaba todo el tiempo.

Estos días hicimos nuestro mayor esfuerzo como padres primerizos, Ron era muy atento, adoraba tomarlo entre su brazos y menearlo hasta quedarse dormido. Pero al llegar la noche era una historia completamente diferente.

Ron volvió a mi habitación el mismo día que llegamos al hospital , estaba agradecida por eso. Pero más bien fue por el estado en que me encontró. No podía evitar llorar en silencio hasta quedarme dormida y la noche anterior no fue la excepción.

Ron se levantaba por las noches y se encargaba de todo, también fue el quien fue a la Madriguera y a visitar a Bill sobre el asunto de los padrinos.

Hoy era ese día, el resto de la familia Weasley llegaría en un momento más, aún no les habíamos revelado el nombre de nuestro hijo.

Sentada frente al tocador, viendo mi rostro más pálido como nunca lo había estado. Un vestido floreado llevaba puesto, las perlas decoraban mi cuello y unos zapatos no tan altos coloque.

Me acerqué a Maison, sacándolo de la cuna entre mis brazos, un muy lindo conjunto blanco había elegido para él. Se veía apuesto, tan pequeño.

Ron pronto apareció en mi vista, un traje formal llevaba puesto.

—¿Ya llegaron? — pregunté.

—No, pero no tardan ya. Será mejor esperarlos en la sala. — se acercó a mí. —¿Quieres que lo lleve?

—No. — me negué. —Yo puedo hacerlo.

Salimos de la habitación para bajar las escaleras y entrar a la gran sala. Tinny estaba presente. Tome asiento en uno de los sillones, mi mirada posó en mi hijo en brazos y despertó.

Esos ojos verdes como de los que me había enamorado me observaron un segundo para volverse a cerrar. Acaricie su cabello hasta que algo más llamó mi atención, la fuerte llama de la chimenea encenderse.

Los Weasley llegaron junto a Harry, todos, un nuevo rostro los acompañaba. De inmediato me puse de pie.

Vi a Ron que con euforia se acercó abrazarlo. Mi mirada delataba que no tenía ni la mínima idea de quien podía ser, aunque a juzgar por ese característico cabello pelirrojo..

—Margaret. — Ron se acercó a mí junto a él. — Él es Charlie, mi hermano mayor después de Bill.

¡Claro! El que trabaja con dragones, de inmediato el interés surgió en mi.

—Charlie Weasley. — extendió su mano. Que con gusté tomé. — Lamento no haber asistido a la boda, solo que no pude regresar de Rumania.

Soltó mi mano, lo entendía, todo era tan de imprevisto.

—Un placer. — Le sonreí. — Ron me dijo que trabajas con dragones. Creo que es magnífico.

—Es cierto, son criaturas realmente estupendas e incomprendidas. —Una genuina sonrisa aprecio en su rostro cuando dirigió su mirada a mis brazos. —¿Puedo cargar a mi sobrino?

—Claro. — acepté pasándolo a sus brazos. Pará mí sorpresa lo cargo mejor que yo la primera vez.

—Deberías encontrar a alguien ya Charlie. — comentó Molly.

—No, mamá. Mi prioridad son mis dragones por ahora.

—Se casara con ellos mamá. — la burla voz de George sonó.