Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN

Capítulo 16

Aparecí en nuestra en casa y rápidamente me dirigí a la cocina con emoción.

—¡Tinny! — llamé a mi elfo doméstico, a lo que el apareció rápidamente detrás de mí.

—Tinny quiere saber en qué puede ayudar a su ama, ama Weasley. — respondió él elfo.

—T-tú sabes cocinar ¿no es así?

—Por supuesto, ama Weasley, Tinny lo a hecho durante años.

— ¡Bien! — exclame soltando un suspiro. — Quiero que consigas.. —  dije mientras buscaba un pedazo de pergamino y una pluna con tinta que Ron siempre dejaba. — Esto.. — finalice para entregarle la nota al elfo.

A lo que el rápidamente desapareció.

Observé la cocina, nunca fui fan de cocinar, los elfos se encargaban de eso y para mi jamás fue un problema.

Aunque no tenía ni idea de cómo podría lograr hacer algo lo intentaría.

Tinny llegó más pronto de lo que imaginé y dejó lo necesario para hacer lo que quería hacer para Ron.

Había recordado mi conversación con Granger a lo que no me agradaba del todo la idea de pensarla, fruncí el ceño inconscientemente. Así que me acerque a la mesa de la cocina.

—¡¿Qué es esto?! — pregunté alteraba, había algo horrible ahí.

—Es el pollo señora Weasley. —respondió tranquilo el elfo.

—Esta-esta.

—Muerto. Son las piernas del pollo señora Weasley. ¿Desea que Tinny lo cocine para usted?

—Oh. — respondí calmandome un poco. —En realidad quiero que me enseñes a cocinarlo.

—¿Enserio quiere hacerlo señora Weasley? Tinny recuerda que usted nunca fue buena cocinando.

A lo que ese comentario no me hizo muy feliz. Pero al menos tenía razón.

—Por supuesto. Quiero hacerle algo especial a Ron. — susurre lo último. Aunque no había una razón estaba sola en la casa. — ¡Bueno! ¡Comencemos! ¿Por dónde empezamos? — pregunté mientras veía aquellas cosas como si fuera lo más raro del mundo. —¡Oh, oh! ¿Trajiste el de-delantal?

—Si señora Weasley. Tenga. — respondío el elfo para estirar ambas manos con el delantal.

A lo que agradecí para ponermelo, se lo había visto a la señora Weasley que lo utilizaba para cocinar así que creí correcto pedir uno para el intento de que sea lo que fuera hacer.

—Bueno eso. —señale a una de las cosas. —¿Eso qué es? .

—Harina, ama Margaret.

—Harina claro, ya lo sabía. — dije para tomarla entre las manos e intentaba abrirla.

—Se-será..—intentó decir el elfo doméstico a su ama antes de que la abriera. —Mejor que use magia. — aclaró pero ya era tarde Margaret se encontraba llena de harina, desde sus manos, el delantal, su cara, y algo de su cabello.

—No.. — respondí con una pequeña mueca, apenas estaba comenzando y ya lo había arruinado. — Lo haremos de manera manual.

Los minutos pasaban y había accedido a sólo observar a Tinny hacerlo, si lo hacía yo esto hubiera sido más bien un desayuno. Solo veía a Tinny mover las cosas y darle mi apoyo de lejos, no quería estorbarle.

Intente hacer los primeros pero eso no había salido bien, o los sacaba demasiado tarde o demasiado pronto. Lo que sí me había salido bien era distraerme con la harina, incluso le lance una poco a Tinny, por suerte le hizo gracia.