Capítulo 6

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Pronto nuestros pasos se hicieron sonoros contra el mármol de la entrada principal, el atardecer estaba por desaparecer y algunos rayos del sol entraban por las ventanas.

—Creo que reconoces esto. — rompí el silencio, mientras caminaba aquel florero donde me escondía de él.

Ron metió ambas de sus manos a los bolsillo de pantalón, bajo la mirada escondiendo una sonrisa, enseguida se encaminó frente a mí.

—Las flores no me permitían ver tu rostro. — sonrió de lado. — Esta vez haré lo que no me atreví.

—¿Qué cosa era?

—Quitarlas de mi vista. — las movió solo un poco con una de sus manos y mi rostro quedó descubierto. — Es muy linda.

—Las flores fueron una idea mía. Compartimos la misma opinión.

— Lo supuse.

Pude apreciar el color verde de sus ojos.

—Ama Margaret. — hizo aparición mi elfo doméstico. Eso me trajo de nuevo. Llegué a un lado de Ron. —Tinny creía que llegaría más tarde, Tinny está feliz de verla Ama Margaret. — continuó hablando.

—Claro. —pase saliva. — Por favor, lleva las pertenecías de Ron a una habitación de huéspedes. — le indiqué. — Si es posible que sea la más cercana a mi habitación. — Ron me vio alzando una de sus cejas. —No querremos que se pierda. —aclare con diversión.

—Como ordené Ama Margaret. — dijo el elfo doméstico para tomar las maletas y desaparecer.

— Tenemos que hablar con mi abuela.

Ron veía atento cada rincón del salón.

—¿Y dónde se supone que la encontraremos? — su vista llegó a mí nuevamente. Su semblante cambió a uno rígido.

Sólo espero que llegues a sentirte cómodo conmigo, Ron.

—Sígueme. — le dije. La encontraríamos sin dudar en la sala. —Ron. — lo llamé.— ¿Tú que piensas sobre todo esto?

Pude sentir los latidos de mi corazón, su respuesta me llenaba de completa intriga.

—Yo tenía ya una vida. — suelta entre dientes. —Pero aún así, haría lo que fuera por mi padre y mi familia, en cierta parte agradezco que accedas a todo esto.

Apretó los labios y bajó la mirada a mis zapatos, cuando estuve a punto de responder la voz de mi abuela me detiene.

—Vaya, vaya, si es la nueva pareja. —baja el periódico. — La sociedad mágica está encantada con ustedes, supongo que ya lo saben. — nos muestra su estirada sonrisa bajo el labial rojo. — Por favor. — extiende sus manos. — Siéntense.

—Nos debes una explicación.— con calma tomamos asiento ambos frente a ella.

— Creí ser bastante clara. ¿Acaso no dije que me haría cargo? Eso estoy haciendo.

— No, tú nos volviste tu nuevo producto de consumo.

—¿Qué no lo eran ya? No veo de que quejarse. El Auror y la jugadora. Una noticia verdaderamente romántica. — suspira con imitación a todos esos titulares.

—¿Cómo se atreve? — suelta Ron.

—Weasley. — lo ve con desagrado. —Debo darte créditos, de haber sido otro el impacto no hubiera sido lo mismo. — sirve vino en una de las copas frente a ella. —Al mundo mágico le encantó. ¿No han visto las opiniones de los periódicos? Están en todos, desde el más insignificante hasta el más importante y prestigioso, ¡Lo sé! ¡No me lo agradezcan! — se regocija consigo misma.

Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora