Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN

Capítulo 10

Otra noche más donde no pude conciliar el sueño, mi mente daba vueltas hacia la misma dirección.

Había leído tantos libros de Romance con un final perfecto. Debí hacer más preguntas sobre qué seguía del felices para siempre.

¿Y si me estoy arrepintiendo?

El brazalete, las iniciales de ambos, sentía un profundo agarré en el pecho que me lástima, que me hiere cada vez que repito la imagen.

La molestia viene a mi de no sé dónde, solo está ahí, porque se que al igual que la herida me cala.

No estoy pensando en cancelarlo todo, aunque el pensamiento ya a invadido mi mente. Esto es lo correcto. ¿Cierto?

Estoy sentada abrazando mis rodillas viendo el montón de gente caminando sin parar de un lado a otro, es el ensayo antes del gran día.

Preparan los jardines de la mansión para el evento, estoy justo donde terminará mi recorrido el día de mañana, ese en el que me coloco a un lado de Ron. Nuestra familia tiene su propia capilla, puedo ver los asientos de los invitados importantes y el corredor de la entrada, sobre nuestras cabezas están esas figuras de mármol en el techo.

Puedo ver a los Weasley desde aquí, estan sonriendo y conversando entre ellos en el lugar que mi abuela asignó para ellos. A decir verdad creo que todo lucirá excepcional.

Todos ya están aquí, excepto Ron. Sabía exactamente lo que había hecho, volver al Ministerio y entregarle el brazalete a Hermione.

Necesito respirar, me siento fatigada como nunca antes lo había estado, como ningún entrenamiento de Quidditch me había puesto, la clara diferencia era mi estado emocional que estaba en picada en diferentes direcciones.

Entonces lo vi llegar, ahí estaba saludando algunos con una media sonrisa al pasar, su cabello pelirrojo peinado.

Llegó junto a Molly, a unos 3 metros de distancia de mí. Podía ver lo que hacía y veía como movía los labios de la boca. Le beso la mejilla y Molly me apuntó a mí, Ron pareció agradecerle y empezó a caminar hacia mí.

Me puse de pie en cuanto llego conmigo, sabía que notaba que no estaba sonriendo esta vez, solo hubo silencio en la primera mirada.

Acarició mi brazo como saludo. Y no pude contener lo que sentía.

—¿Todo bien en el Ministerio? — pregunté algo áspera.

—¿Por qué la pregunta?

Me regreso la pregunta a mí.

—Debe haber ido algo muy importante como para que fueras allá directo de tu regreso.

—A decir verdad sí. — unió el entrecejo.

—El brazalete. — solté.

Entonces hablando el ceño en su expresión.

—¿Te lo dijo? —musito.

—Yo lo vi.

Ron giró su cabeza viendo nuestro alrededor, le seguí, habíamos capturado la atención de mi abuela que nos analizaba a lo lejos. Sabía que ella podría descifrar que está conversación estaba pasando a una discusión pequeña.

Ron avanzó alejándose de la mirada de más curiosos y lo seguí, un par de cosas nos ocultaban a la vista.

—Mande hacer el brazalete como regalo de despedida.. — dijo. —Y fui al Ministerio por dos razones; decirle a Hermione cara a cara que se acabó. — me miró a los ojos y como si supiera lo que estaba pensando, lo repite. — Se acabó.. Y a recoger esto. — metió su mano al bolsillo de su saco, un pequeño estuche sostuvo en esta,
agarro la mía y lo colocó en ella sin soltarme. — Ábrelo. — me dijo. —El anillo de bodas para mañana. — vi el segundo anillo que iría en mi dedo. —Pará mí esposa..