Cultivación Demoníaca - KookJin

Capítulo 12

Para poder defenderse si es que se le ocurría al gran viejo anticuado y al pequeño viejo anticuado venir en mitad de la noche a sacarlo de su cama, Seokjin dormía aferrado a su espada. Sin embargo, la noche transcurrió sin problemas. Al segundo día, Jimin llegó con una expresión llena de alegría en el rostro— Seokjin, realmente tuviste un golpe de suerte. ¡El viejo fue a la Conferencia de Discusión la noche pasada, así que no tendremos clases por unos días!

Ahora que el gran viejo ya no estaba, ¡Podía ocuparse fácilmente del viejo anticuado más pequeño! Seokjin se levantó mientras que, radiante en felicidad, se calzaba las botas— En efecto, un golpe de suerte. Es casi como si los cielos me estuvieran bendiciendo con sus nubes.

Yoongi estaba parado a un lado, limpiando cuidadosamente su espada. Le vertió agua fría mientras añadía —Cuando él vuelva, vas a recibir tu castigo.

Seokjin le respondió— ¿Por qué una persona viva se preocuparía de lo que ocurre después de la muerte? Simplemente viviré libremente el mayor tiempo que me sea posible. Vámonos. Me niego a creer que no pueda encontrar ni un solo faisán en esta montaña de la secta Jeon.

Los tres caminaron juntos, pasando por la habitación que hacía de recepción en La Profundidad de Las Nubes. Repentinamente, Seokjin se paró en seco y exclamó —¡Pero si son dos pequeños viejos anti... Jungkook!

Unas cuantas personas abandonaron la habitación. Los dos jóvenes que iban al frente parecían haber sido esculpidos desde el hielo y el jade. Ambos llevaban las mismas ropas blancas como la nieve y ambos tenían borlas decorativas en sus espadas que se mecían con la brisa al igual que los lazos que adornaban sus ropas. La única diferencia entre ambos era la atmósfera que los rodeaba y las expresiones en sus rostros. Seokjin supo enseguida que, si el que tenía la expresión severa en el rostro era Jungkook, entonces el que tenía la expresión gentil debía ser el otro Jade de la secta Jeon, Jeon Namjoon.

Cuando Jungkook vió a Seokjin, arrugó las cejas y le dio una mirada que casi dejaba entrever la severidad contenida en ella. Y, como si fuera a ser contaminado si se detenía en él por más tiempo, desvió la vista y miró hacia la distancia. Por otro lado, Namjoon sonrió — ¿Y tú eres...?

Yoongi mostró su respeto con un saludos — Min Yoongi de Yunmeng.

Seokjin le siguió — Kim Seokjin de Yunmeng.

Namjoon devolvió el saludo. Jimin susurró con el volumen de un mosquito — Hermano Namjoon.

Namjoon se giró hacia él — Jimin. Hace un tiempo, cuando regresaba de Qinghe, tu hermano me preguntó acerca de tus estudios. ¿Cómo van? Este año, ¿Serás capaz de pasar?

Jimin respondió —Hablando de forma general, sí... —Lucía como un pepino marchitado, miró a Seokjin con desamparo. Este último sonrió y le salvó — Namjoon-Jun, ¿A qué van afuera?

—Para investigar a un gul acuático. Nos quedamos escasos de manos, así que volví a buscar a Jungkook.

Jungkook habló fríamente —Hermano, no necesitamos hablar de frivolidades. Este asunto no permite retrasos, es tiempo de que nos vayamos.

Seokjin se apresuró —Esperen, esperen, esperen. Yo sé cómo capturar guls acuáticos. Namjoon-Jun, ¿Por qué no nos llevas con ustedes?

Namjoon sonrió sin emitir palabras. Jungkook declaró —Es en contra de las reglas.

—¿Cómo puede estar en contra de las reglas? Nosotros solíamos cazar guls acuáticos en Yunmeng todo el tiempo. Además, no tenemos clases estos días.

Yunmeng era abundante en lagos y agua, así que estaba abarrotado de guls acuáticos. Era cierto que la gente de la secta Min era experta en eso y, además, Yoongi también quería recuperar algo de la cara que la secta Min había perdido durante esta estadía en la secta Jeon. —Es verdad. Namjoon-Jun, definitivamente seremos de ayuda.