Capítulo 37

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Residencia de la secta Park, el Reino Impuro.

SunHo estaba sentado en una estera. Una cítara yacía horizontal ante Namjoon al tiempo que tañía sus dedos sobre las cuerdas. Cuando la canción finalizó, Hoseok rió —Bien, ahora que he escuchado las habilidades de Erge, debería quizás destrozar mi cítara apenas llegue a casa.

—Tus habilidades son consideradas bastante buenas fuera de Gusu, ¿Fue tu madre quien te enseñó?

—No. Aprendí por mí mismo al mirar a otros. Ella nunca me enseñó estas cosas, solo a leer y a escribir. También me compró unas cuantas costosas guías de técnica de espada y de cultivación para que practicara.

Namjoon lucía sorprendido —¿Guías de técnica de espada y cultivación?

—Erge, no las has visto antes, ¿No? Son esos pequeños folletos que vende la gente común. Primero tienes unos ininteligibles bosquejos de figuras humanas y luego deliberadamente ponen títulos desconcertantes.

Namjoon negó con la cabeza sonriendo. Hoseok negó también —Todos esos son estafas, especialmente para burlar a mujeres como mi madre y a los niños ignorantes. No perderás nada practicándolos, pero definitivamente no ganarás nada tampoco —Suspiró de un modo triste —¿Pero cómo podía saber eso mi madre? Ella los compraba sin importar cuan caros eran. Decía que si volvía a ver a mi padre en el futuro, debía hacerlo con mi mejor competencia posible para que no me quedará atrás de los demás. Todo el dinero se gastaba en eso.

Namjoon rasgueó las cuerdas de la cítara —Eres muy talentoso. Lograste mucho al simplemente mirar a otros. Si un maestro pudiera ofrecerte consejo, lograrías un rápido progreso.

Hoseok sonrió —Ese maestro está justo ante mis ojos, pero nunca me atrevería a importunarlo.

—¿Por qué no? Joven amo, siéntese, por favor.

Y Hoseok se sentó en frente de él, su espalda recta y quieta. Hacía como que era un estudiante que humildemente escuchaba a los consejos —Maestro Jeon, ¿Qué me va a enseñar?

—¿Qué tal, El Sonido de la Lucidez?

Los ojos de Hoseok se iluminaron. Pero, antes de que pudiera hablar, SunHo los miró —El Sonido de la Lucidez es una de las enseñanzas exclusivas de la secta Jeon. No debería filtrarse.

Sin embargo, a Namjoon no parecía importarle. Sonrió —El Sonido de la Lucidez es diferente al Sonido de la Victoria, puesto que su uso es despejar la propia mente. ¿Qué tan egoísta sería yo si negara a otro una técnica tan terapéutica? Además, ¿Por qué enseñarle una técnica a Hoseok sería considerado una filtración?

Al ver que su corazón estaba decidido, SunHo no dijo nada más.

😸😸😸😸😸

Un día, en el momento en que regresó al hall principal del Reino impuro, vio alrededor de doce abanicos plegables, todos forrados en oro y puestos uno al lado del otro en frente de Jimin; quien los tocaba con ternura y balbuceaba mientras comparaba las inscripciones escritas en cada uno. De inmediato, venas sobresalieron de la frente de SunHo —¡Jimin!

Jimin cayó enseguida.

Y en verdad cayó sobre sus rodillas debido al terror. Solo logró levantarse con dificultad después de haber terminado de arrodillarse —Da-da-da-da ge.

—¿Dónde está tu sable?

Jimin se encorvó —En… en mi cuarto. No, en los campos de la escuela. No, déjame… pensar…

Seokjin podía sentir que SunHo casi quería cortarlo hasta la muerte en ese mismo lugar —Traes docenas de abanicos contigo a donde sea que vas, ¡¿Pero aun así no sabes dónde está tu sable?!

Cultivación Demoníaca - KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora