Cultivación Demoníaca - KookJin

Capítulo 59

Al instante, Seokjin dobló los dos trozos de papel y los puso de nuevo dentro de las solapas de sus ropas, exclamó —¿Estoy viendo bien? ¡No puedo creer que aún tengas tus poderes espirituales! Felicidades, felicidades. Pero me gustaría preguntarte, si no estás tramando nada bueno, ¿por qué ocultaste el hecho de que no perdiste tus poderes espirituales?

Por supuesto, los dos trozos de papel no eran páginas arrancadas de la Colección de la Confusión, sino la extraña melodía que tocaba Hoseok, anotada por Jungkook en la Habitación de los Libros Prohibidos. En ese momento, Jungkook dejó una copia para que Namjoon la comparara y la examinara, mientras que Seokjin guardó las dos copias de Jungkook y suyas, y las trajo con él. Pero, sucedió que las utilizó para engañar a Baek, de ese modo, se volvería sospechoso e irritable ante los demás. Habiéndose burlado a propósito de Baek anteriormente y provocándolo una y otra vez, como era de esperarse, este terminó impacientándose. Al final, sin que Seokjin tuviera que decir nada, Jungkook simplemente lanzó un ataque sorpresa y Baek se expuso así mismo.

Todos se apartaron rápidamente. Pero en realidad, esto no era necesario. Cuando Jungkook le atacó, fue igual que cuando Seokjin había hablado, apremiante e implacable. Por eso, Baek tuvo que usar todas sus habilidades para no ser derrotado y terminó tambaleándose todo el trayecto hasta las escaleras. Mirando hacia abajo por casualidad, vio la formación roja que había bajo sus pies. Las cejas de Jungkook se juntaron.

Seokjin pensó para sí, ¡Oh no! ¡Va a destruir la formación que acaba de ser reparada!

Y tal como había pensado, Baek se mordió la lengua, mantuvo sangre en su boca y la escupió hacia el suelo. Las salpicaduras de sangre cubrieron las líneas rojas y oscurecidas. Ante eso, a Jungkook ya no podía importarle la pelea que libraba con él. Cortando su mano izquierda con el resplandor de Bichen, intentó volver a delinear la formación. Sin embargo, Baek aprovechó esa oportunidad para sacar un talismán y lanzarlo al suelo. De él, apareció humo y llamas azuladas.

¡Un talismán de transportación!

La persona con la cara enneblinada que había aparecido en el cementerio de la secta Kahm estaba familiarizada con las técnicas de espada de la secta Jeon, mientras que Baek había sido un discípulo de la secta Jeon, por lo tanto, correspondía a esta condición. ¡La persona de cara enneblinada que había aparecido tantas veces no era otra más que Baek!

Seokjin se sentó al lado de Jungkook —¿Cómo está?

Jungkook pintó en el suelo durante un rato con su dedo sangrante, y luego negó con la cabeza. La nueva sangre ya había cubierto completamente la formación original y la había arruinado. Era imposible repararla. Seokjin tomó su mano y limpió la tierra y la sangre con su propia manga —Entonces deja de intentarlo si es inútil.

La formación estaba a punto de ser completamente destruida. Los discípulos de la secta Su tenían una expresión vacía en el rostro. Parecía que Baek no les había dicho que estaban tocando las melodías equivocadas ni tampoco la manera de evitar que sus poderes espirituales se desvanecieran. Esto significaba que en el plan original, los discípulos de la Secta Su, al igual que los demás, debían morir. Como temían que otras personas quisieran vengarse de ellos debido al odio, se amontonaron en un pequeño grupo. Sin embargo, debido a que todo el mundo estaba aterrorizado en el interior de la Cueva Destruye Demonios, nadie tenía la energía suficiente como para vengarse.

Unos pocos líderes de secta agarraron a sus hijos, advirtiéndoles —Cuando los cadáveres entren de golpe, protégete y trata de salir. ¡Mantente vivo pase lo que pase! ¡¿Entiendes?!

Cuando Beomgyu oyó esto, se sintió así mismo encogerse de miedo, pero, en el fondo, también esperaba que su tío le dijera algo similar. Esperó un rato, pero nada vino de parte de Yoongi, así que no pudo evitar mirarlo. Lo observó durante bastante tiempo, hasta que, finalmente, Yoongi se giró hacia él.