Cultivación Demoníaca - KookJin

Capítulo 38

Todavía seguía siendo un delgado hombre de papel, pegado al casco que tenía sellada la cabeza de SunHo. Había soltado el nudo que ataba las placas de hierro sobre los ojos de SunHo. Estos estaban abiertos de par en par por la ira, revelaban una mirada inyectada en sangre.

No quedaba mucho tiempo. ¡Debía volver a su cuerpo físico de inmediato!

El hombre de papel agitó sus mangas y voló como si fuese una mariposa. Sin embargo, justo cuando estaba atravesando la cortina, vio a alguien parado en una esquina de la habitación secreta. Hoseok sonrió. Sin decir una palabra, sacó una espada blanda desde su cintura. Era su famosa espada, Hensheng.

En los tiempos en que Hoseok estaba de encubierto trabajando para Kim Han, a menudo escondía esta espada en su cintura, y la envolvía alrededor de su brazo para usarla en momentos críticos. Si bien la hoja de Hensheng parecía ser extremadamente blanda, al atacar con prolongados movimientos, era en realidad tanto filosa como mordaz. Una vez que la hoja se envolvía en su posición usual, Hoseok aplicaba una increíble cantidad de poder espiritual y uno rápidamente era cercenado en pedazos por la espada, a pesar de su flexible aspecto. En ese momento, la hoja de la espada atacó como si fuera una serpiente de escamas plateadas, dispuesta a morder al hombre de papel. Si perdía la concentración por un segundo, ¡Seokjin sería capturado en sus colmillos!

El hombre de papel iba de un lado a otro, esquivando los ataques con agilidad, pero, al final, este no era su propio cuerpo. Después de unos pocos movimientos, la punta de Hensheng casi lo cortó. Si esto continuaba, ¡De seguro iba a ser atravesado!

De repente, por el rabillo del ojo, vio a una espada que yacía silenciosamente en uno de los compartimientos de madera en la pared. Nadie había pulido la espada desde hace mucho tiempo. Tanto el cuerpo de la espada como el área que la rodeaba estaban cubiertos en polvo.

¡No era nada más y nada menos que su antigua espada, Suibian!

El hombre de papel voló hacia el gabinete y pisó con fuerza el mango de Suibian. Con un clang, ¡La hoja atendió a su comando y salió de su funda!

Suibian voló fuera de su funda y comenzó a luchar contra el espeluznante brillo de Hensheng. Al ver esto, la sorpresa cruzó el rostro de Hoseok. Recobró la compostura de inmediato y diestramente giró su muñeca derecha. Como si fuera una vid, Hensheng se envolvió alrededor de la recta y blanca hoja de Suibian. De inmediato dejó a solas a las espadas luchando entre sí. Con su mano izquierda, lanzó un talismán hacia Seokjin. El talismán se encendió en pleno vuelo, estallando en salvajes llamas. Seokjin pudo sentir las olas de calor acercándose a él. Tomando ventaja de los cegadores rayos que las dos espadas arriba de él emitían, ¡Rápidamente aleteó sus mangas y voló fuera de la habitación!

El tiempo estaba por acabarse. A Seokjin no podía importarle menos el esconderse o no, y voló de regreso hacia las residencias de los invitados. Por casualidad, Jungkook justo abrió la puerta. Y así, con un empuje dificultoso, se lanzó sobre el rostro de Jungkook.

El hombre de papel se pegó firmemente a la mitad del rostro de Jungkook. Lucía como si estuviera temblando. Los ojos de Jungkook estaban cubiertos por sus dos mangas. Este dejó que el hombre de papel temblara por un momento antes de levantarlo cuidadosamente.

Un rato después, una vez que su alma hubo regresado exitosamente, Seokjin de inmediato respiró profundo. Levantó su cabeza, abrió sus ojos y se paró repentinamente. Sin embargo, al no esperarse que su cuerpo aún se encontrara desorientado, se sintió mareado y se inclinó hacia adelante. Al ver esto, Jungkook lo atrapó en sus brazos. Seokjin levantó su cabeza una vez más, la parte superior de esta chocó con la barbilla de Jungkook. Con un thud, ambos gruñeron en dolor. Seokjin se sobó la cabeza con una mano y la barbilla de Jungkook con la otra —¡Ugh! Lo siento. Kook, ¿Estás bien?