Cultivación Demoníaca - KookJin

Capítulo 52

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Torre JinLin.

Lado a lado, Namjoon y Jungkook caminaban entre las interminables olas de peonias que chispean en medio de la nieve.

Con un giro de su muñeca, Namjoon rozó una de las flores del color de la nieve, sus pétalos estaban en plena floración. El movimiento fue tan suave que no cayó ni una sola gota de rocío. Dijo —Jungkook, ¿hay algo en tu mente? ¿Por qué has estado tan tenso?

Por supuesto, en los ojos de la mayoría de la gente, esa "tensión", probablemente no era diferente a las otras expresiones de Jungkook.

Las cejas de Jungkook bajaron mientras negaba con la cabeza. Unos momentos más tarde, contestó en voz baja —Dage, quiero llevar a una persona de regreso a La Profundidad de las Nubes.

Namjoon se sorprendió —¿Llevar a una persona a La Profundidad de las Nubes?

Jungkook asintió, su expresión era pensativa. Después de una pausa, continuó —Llevarla... y esconderla en algún lugar.

Los ojos de Namjoon se abrieron inmediatamente.

Desde que su madre falleció, este hermano suyo se había retraído más y más. Aparte de ir a cacerías nocturnas, se encerraba en su habitación todo el día a leer, meditar, practicar caligrafía, tocar su cítara y mejorar su cultivación. Nunca hablaba mucho con nadie excepto con él, su hermano mayor. Sin embargo, ésta era la primera vez que palabras como esas salían de sus labios.

—¿Esconder a esa persona en algún lugar?

Jungkook frunció el ceño suavemente. Comenzó de nuevo —Pero no está dispuesta.

De repente, el sonido de una conversación vino desde delante de ellos. Alguien espetó —¿Es este un camino por el que alguien como tú puede transitar? ¡Quién te dejó vagar por aquí!

Una joven voz respondió —Lo siento. Yo...

Al escuchar esto, Namjoon y Jungkook levantaron la vista al mismo tiempo. Junto a los relieves de la pared había dos hombres. El que acababa de regañar a alguien era ZiXun, con unos cuantos sirvientes y cultivadores a sus espaldas. El que había sido regañado era un joven vestido de blanco. Cuando el hombre vio a Namjoon y Jungkook, su cara palideció inmediatamente. Ni siquiera pudo seguir diciendo lo que quería decir. Mientras ZiXun mantenía su arrogante pose, Hoseok fue al rescate justo a tiempo.

Se dirigió hacia el hombre vestido de blanco —Los caminos de la Torre JinLin son más bien intrincados. Joven Amo Su, no es su culpa que se haya perdido. Puede venir conmigo.

Al verlo aparecer, ZiXun se mofó y caminó alrededor de los dos. Sin embargo, el hombre vestido de blanco dudó —¿Usted me conoce?

Hoseok sonrió —Por supuesto que sí. ¿Por qué no habría de conocerlo? ¿Acaso no nos hemos visto antes? Joven Amo Su, Su Baek, su manejo de la espada es bastante bueno. He estado pensando desde la cacería en la Montaña Baifeng que sería una lástima que un talento tan joven no viniera a nuestra secta. Aunque, al final, sí vino a nuestra secta. No cabía de alegría. Por aquí, por favor

Había incontables cultivadores que buscaban ayuda acudiendo a la secta Jung como Baek lo hizo. Pensó que no mucha gente lo reconocería, y nunca esperó que Hoseok pudiera recordarlo tan claramente, llegando incluso a elogiarlo, tras un solo encuentro apresurado con él. Al instante, Baek pareció estar más aliviado. Dejó de mirar a los hermanos Jeon y siguió a Hoseok, asustado de que se burlaran de él o lo apuntaran con el dedo.

Dentro del Hall del encanto, Namjoon y Jungkook fueron acomodados en sus asientos uno detrás del otro. No era apropiado continuar en el salón la conversación que estaban teniendo. Jungkook volvió a su disposición de hielo y gelidez. La secta Jeon era famosa por su abstinencia al licor. Siguiendo los preparativos de Hoseok, no se dispusieron vasos de licor en la mesa de ninguno de los dos. Sólo había una taza de té y unos cuantos platos frescos y delicados. Nadie había venido a proponerles un brindis, así que todo estaba en calma.