Cultivación Demoníaca - KookJin

Capítulo 71

El sol aún no terminaba de aparecer y las calles seguían silenciosas. Seokjin y Jungkook transitaban por ellas, el único sonido que podía escucharse eran las pezuñas de Manzanita taconeando el suelo.

Sentado sobre el lomo del burro, Seokjin le dio unas palmadas en el trasero. Su cuerpo estaba cubierto de sacos llenos de manzanas, las que probablemente habían sido dispuestas por los discípulos de la secta Jeon para darle de comer.

Seokjin sacó una manzana desde el interior de uno de los sacos y la llevó hasta su boca mientras observaba un lado del elegante y atractivo rostro de Jungkook. Le dio un mordisco a la fruta y su cáscara crujió sonoramente. Al ver que su manzana había sido desvergonzadamente robada, las fosas nasales de Manzanita se ensancharon en furia y golpeó sus pezuñas contra el suelo. Seokjin no le dio importancia alguna y le dio varias palmadas más en el trasero para luego meterle en el hocico la manzana a medio comer —Jungkook, ¿Sabías qué? Creo que SiSi era amiga de la madre de Hoseok.

—No lo sabía.

Seokjin no supo si reír o llorar —Solo estaba haciendo una pregunta retórica, no te estaba preguntando realmente. Lo vi mientras estaba en Empatía con el alma de esa mujer en el templo Guanyin. Ella se preocupaba demasiado por la madre de Hoseok.

Después de un momento de silencio, Jungkook respondió—Esa debe ser la razón por la que Hoseok perdonó su vida.

—Ese debe ser el caso. Temí que Namjoon-Jun volvería a ser benevolente con él, así que no dije nada. Incluso ahora, sigo sin saber si debería decirle.

—Si en el futuro pregunta, le haré saber.

—Esa también es buena opción —Seokjin se giró y miró hacia la calle a sus espaldas. Dejó salir un profundo suspiro —No quiero preocuparme nunca más de estas cosas. Simplemente, dejémoslo así.

Jungkook asintió y apretó con más fuerza el agarre que tenía en las riendas de Manzanita mientras seguían caminando sin parar.

Solo uno mismo puede lidiar con sus propios problemas. Incluso si se trataba de un hermano tan cercano como Namjoon, Jungkook no podía hacer nada para ayudarlo en estos momentos. Consolarlo sería inútil, y cualquier otra cosa se sentía fútil.

Después de una pausa, Jungkook habló —Jin.

—¿Qué?

—Hay algo que nunca te he dicho.

Seokjin sintió como si su corazón se hubiera detenido —¿Qué cosa?

Jungkook se detuvo y lo observó directamente. Pero, justo cuando estaba por hablar, a sus espaldas se escucharon los sonidos de unos pasos apresurados. Seokjin exclamó —¡Cielos! ¡¿Ya hay alguien que nos alcanzó?!

Y, en efecto, habían unas personas que les habían alcanzado el paso. Sin embargo, la identidad de esas personas fue mejor de lo habían esperado, ya que no tenían intenciones de llevarlos de regreso. Taehyung y Soobin iban hacia ellos, este último a jadeos les llamó —¡Jungkook gege! ¡Jin QianBei!

Seokjin descansó su brazo sobre la cabeza de Manzanita —Soobin cariño, estoy tratando de fugarme con Jungkook, ¿Por qué nos seguiste? ¿Acaso no temes que el viejo Sung te vaya a regañar?

Soobin se sonrojó —Jin QianBei, no sea así ¡V-Vine a hacerle una pregunta muy importante!

Las cejas de Seokjin se elevaron una fracción —¿Qué cosa?

—He recordado ciertas cosas, pero no estoy seguro ni puedo confirmarlas así que... así que vine a preguntarles a Jungkook gege y a Jin QianBei.

Jungkook le observó y luego a Taehyung. Este último asintió. Seokjin volvió a preguntar —¿Qué cosas?