Cultivación Demoníaca - KookJin

Capítulo 34

Seokjin pensó para sí, ¡Ja! Le encontré. Se giró y habló con un tono débil —¿Qué quieres decir con “hey”? Qué grosero ¿Acaso no estábamos todo cariñositos cuando nos despedimos? Pero resulta que nos topamos de nuevo y vuelves a ser tan cruel como siempre. Ahora me siento triste – terminó con un puchero en sus labios.

Beomgyu sintió escalofríos treparle por todo el cuerpo —¡Cállate en este instante! ¡¿Quién se pondría cariñoso contigo?! ¿Acaso no te dije ya que no te metieras con la gente de nuestra secta? ¡¿Por qué volviste?!

—Honestamente, siempre he estado siguiendo a Jungkook de la forma más apropiada. Es más, estoy así de cerca de hacer que agarre una cuerda y me ate a su cuerpo. ¿De dónde has sacado que me he metido con la gente de tu secta? ¿Tu JiuJiu? Él es el que se anda metiendo conmigo, ¿No?

Beomgyu estaba enfurecido —¡Vete! ¡Mi JiuJiu solo sospecha de ti! No digas tonterías. No creas que no sé qué aún no te has dado por vencido y que aún quieres…

De repente, unos cuantos gritos se escucharon a su alrededor. Cerca de media docena de muchachos que llevaban el uniforme de la secta Jung saltaron desde el jardín. Beomgyu dejó de hablar enseguida.

Los chicos se acercaron lentamente hacia ellos. El que lideraba el grupo era un chico cercano a la edad de Beomgyu, pero su contextura era más grande —Pensé que había visto mal. Así que en verdad es él.

Seokjin se apuntó así mismo —¿Yo?

—¡¿Quién más que tú?! Seok, ¿Todavía tienes cara como para regresar?

Beomgyu frunció el ceño —Chan, ¿Por qué viniste? Este no es ninguno de tus asuntos.

Ya veo. Probablemente, este es uno de los chicos de la generación de Beomgyu.

Y, al ver la situación, este grupo de niños no estaban en buenos términos con Beomgyu.

—Este no es asunto mío, ¿Pero lo es tuyo? ¿Por qué te preocupas por mí?

Mientras hablaba, tres o cuatro muchachos ya se habían acercado, lucían como si quisieran sujetar a Seokjin. Dando un paso hacia el lado, Beomgyu se puso en frente de Seokjin —¡No anden haciendo lío!

—¿Haciendo lío? ¿Qué tiene de malo darle una lección a un discípulo indecente de nuestra secta?

Beomgyu bufó —¡Despierten! ¡Fue expulsado de la secta hace mucho tiempo! Él ya no es un discípulo de nuestra secta sin importar por donde lo miren.

—¿Y qué?

Ese “Y qué” sonaba tan presuntuoso que Seokjin quedó pasmado. Beomgyu respondió — ¿Y qué? ¿Acaso olvidaste con quién vino hoy? ¿Quieres darle una lección? ¿Por qué no mejor le preguntas primero a Jungkook-Jun?

Al escuchar “Jungkook-Jun”, todos los muchachos lucieron nerviosos. Incluso si Jungkook no estaba presente, nadie se atrevía a pretender que no estaba asustado en absoluto de Jungkook-Jun. Después de un momento de silencio, Chan respondió —He, Beomgyu, ¿No que tú también lo odiabas? ¿Cómo es que ahora no es así?

—¿Cómo es que tienes tantas cosas para decir? ¿Te importa acaso si lo odio o no?

—Él acosó desvergonzadamente a Hoseok-Jun ¿Y aun así estás hablando a favor de él?

Seokjin sintió como si hubiese sido alcanzado por un rayo.

¿Él acosó a quién? ¿Hoseok? De nuevo, ¿Jung Hoseok?

No podía creerlo. ¡La persona a quien Seok había acosado era Jung Hoseok!

Al tiempo que trataba de superar la sorpresa, por su lado, después de que Chan y Beomgyu intercambiaron unas cuantas palabras más, de alguna forma ya habían llegado al punto en que buscaban agarrarse a golpes el uno con el otro. Y, para empezar, ninguno de ellos veía al otro con buenos ojos, así que la mecha se encendió enseguida. Beomgyu aseguró —Si quieres pelear, entonces tengamos una pelea ¿Acaso crees que te tengo miedo?