El área de Shudong era abundante en ríos y valles. Con elevados picos de montañas y un difícil terreno, solo una débil brisa pasaba por la zona, causando que la mayoría de los lugares estuvieran envueltos en niebla.
Caminando directo hacia a donde la mano izquierda apuntaba, los dos llegaron a una pequeña villa.
Unos pequeños pedazos de cerco rodeaban las casas de barro con techo de paja. Un grupo de coloridas gallinas se desperdigaban dentro y fuera de los jardines; picoteaban el suelo en busca de arroz. Un gran gallo de plumaje brillante estaba parado sobre una sola pierna en un techo. Con una cresta que se movía, miraba hacia abajo deslumbrante, su cuello se giraba a la derecha e izquierda. Era afortunado que nadie tuviera perros. Era probable que estos aldeanos fueran capaces de obtener en sus manos solo unos cuantos trozos de carne al año, por lo que no tendrían sobras para darle a los perros.
En frente de la villa había una división en el camino que llevaba a tres direcciones distintas. De estas, habían dos que estaban bastante despejadas. Cubiertas con una gran cantidad de pasos, era claro que eran usadas usualmente. Sin embargo, el otro estaba repleto con maleza. Una señal cuadrada hecha de un pedazo de piedra estaba posicionada oblicuamente en este camino. Sujeto al pasar de los años y al desgaste, la señal estaba partida por la mitad por una gran grieta. Incluso por entremedio de la abertura se asomaban algunas malezas.
Dos grandes caracteres que parecían decir el lugar al cual el camino llevaba, habían sido tallados en la señal. Uno podía arreglárselas para discernir que el carácter de abajo era el de "ciudad". Sin embargo, el carácter superior era complejo tanto en forma como en los trazos que lo conformaban. La grieta justo pasaba por él, causando que unos cuantos trozos de piedra yacieran esparcidos por el suelo. Seokjin se inclinó y corrió las malezas. Incluso después de observar la señal por un buen rato, aun así no pudo dar con cuál carácter era.
Coincidentemente, la dirección a la que apuntaba el brazo izquierdo era efectivamente ese camino.
— ¿Por qué no le preguntamos a los aldeanos?
Jungkook asintió en respuesta. Por supuesto, Seokjin no esperaba que Él fuera quien preguntara. Con una amplia sonrisa sobre su rostro, Seokjin caminó hacia las mujeres aldeanas que estaban alimentando a las gallinas.
En el grupo de mujeres, algunas eran viejas y otras eran jóvenes. Al advertir que alguien desconocido se aproximaba, todas lucieron nerviosas, como si quisieran arrojar lejos sus bandejas y huir. Solo después de que Seokjin intercambió unas palabras con ellas, con una sonrisa jovial en el rostro, aquellas mujeres finalmente empezaron a calmarse y a responder tímidamente.
Al tiempo que Seokjin apuntaba a la señal y preguntaba, sus expresiones cambiaron enseguida. Pausaron por un momento y reaciamente empezaron a conversar con él. Durante la charla, no se atrevieron a mirar a Jungkook, quien estaba parado al lado de la señal. Con las comisuras de sus labios aún curvadas hacia arriba, Seokjin escuchó con atención. Eventualmente, parecía como si el tema de conversación se hubiese vuelto otro y las expresiones de las mujeres volvieron a cambiar. Gradualmente empezaron a relajarse y a sonreírle tímidamente.
Jungkook les observaba desde lejos. Esperó por un rato, pero no parecía que Seokjin tuviera intenciones de regresar. Jungkook lentamente miró hacia el suelo y pateó un pequeño pedazo de roca que estaba cerca de sus pies.
La pisó por un largo tiempo, haciendo rodar la inocente roca una y otra vez. Cuando volvió a elevar la vista, vio que Seokjin sacaba algo desde sus mangas y se lo daba a la mujer que había hablado más.
Jungkook estaba inmóvil, había una mirada ausente en su rostro. Cuando ya no pudo controlarse más a sí mismo y estaba listo para acercarse al grupo, Seokjin por fin se acercó caminando.
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Cultivación Demoníaca - KookJin
FanfictionComo el gran maestro que fundó la Secta Demoníaca, Kim Seokjin deambuló por el mundo siendo odiado por millones a causa del caos que creó. Al final fue traicionado por su shidi más querido y asesinado por poderosos clanes que se unieron para dominar...