Capítulo 55

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Tanto Biu como Taehyung se detuvieron sorprendidos. Seokjin lo llamó -¿Jungkook?

Los pasos de Jungkook titubearon. No se distinguía ninguna emoción en su tono -Es hora de que regrese.

Salió de la Cueva Destruye de Demonios sin mirar hacia atrás. Taehyung volvió a entrar en pánico, como si pensara que era su culpa. Binnie le urgió -¡Gege!

Usando sus dos cortas piernas, trató de perseguirlo. Seokjin lo agarró de inmediato y lo metió bajo su brazo -Espérenme aquí.

Avanzó tres pasos dando dos y alcanzó a Jungkook -¿Te vas? Te acompañaré a la salida.

Jungkook permaneció en silencio.

Bajo el brazo de Seokjin, Binnie lo miró -Gege, ¿no vas a comer aquí?

Jungkook lo miró. Extendió la mano y le acarició la cabeza suavemente.

Binnie pensó que se iba a quedar. Su rostro se iluminó, susurrando -Binnie escuchó un secreto. Dijeron que hoy habrá mucha buena comida...

-Este hermano tiene comida esperándolo en su propia casa. No se va a quedar.

Binnie contestó con un "oh". La decepción estaba grabada en su rostro. Su cabeza se agachó y no dijo nada más.

Los dos, sumado al niño metido debajo de uno de sus brazos, caminaron en silencio durante algún tiempo hasta llegar al pie del monte Luanzang. Se detuvieron al unísono. Ninguno de los dos habló.

Un momento después, Seokjin dijo -Jungkook, me preguntaste si tenía la intención de quedarme así de ahora en adelante. Para ser honesto, también me gustaría preguntar algo, ¿Qué otra cosa más puedo hacer aparte de esto? -Continuó -¿Renunciar al camino demoníaco? Entonces, ¿Qué pasaría con la gente en esta montaña?

»¿Renunciar a ellos? No sería capaz de hacerlo. Y creo que si tú fueras yo, tampoco serías capaz de hacerlo.

»Nadie puede darme un camino ancho y agradable por el cual caminar, ni un camino donde pueda proteger a los que quiero proteger sin tener que cultivar el camino fantasmal.

Jungkook lo miró fijamente. No respondió, pero ambos sabían la respuesta en sus corazones.

No existía tal camino.

No existía ninguna solución.

Seokjin habló lentamente -Gracias por hacerme compañía hoy. Gracias también por contarme las noticias sobre el matrimonio de mi shijie. Pero, deja que sea yo quien juzgue lo correcto y lo incorrecto, deja que otros decidan elogiar o culpar, deja que las ganancias y las pérdidas permanezcan sin ser comentadas. Yo también sé lo que debo y no debo hacer. Y también creo que seré capaz de controlarlo.

Como si hubiera anticipado tal actitud desde hace mucho tiempo, Jungkook asintió ligeramente y cerró los ojos.

Eso selló la despedida de ambos...

En su camino de regreso a la montaña, Seokjin finalmente se dio cuenta de que él fue quien prometió invitar a Jungkook a comer, pero al final, los dos se separaron en un ánimo turbulento. No hace falta decir que también se olvidó de pagar la comida.

Seokjin pensó, Bueno, Jungkook es rico de todos modos. No es tan grave si acabó pagando por mí una vez más. Hablando de eso, todavía debe andar trayendo dinero, ¿no? No se pudo haber gastado todo después de comprar unos cuantos juguetes para niños. En el peor de los casos, lo invitaré de nuevo la próxima vez... ¿Cómo podría haber una próxima vez?

Ahora que pensaba en ello, por alguna razón, él y Jungkook terminaban por separarse en malos términos cada vez que se encontraban. Tal vez realmente no se adecuaban bien como amigos.

Cultivación Demoníaca - KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora