En esos momentos, no sabía si hacerle caso a lo que su corazón le dictaba y mirarle tanto como deseaba o si debía ir a buscar algo para cubrir a Jungkook y fingir que era una persona decente. Con escalofríos recorriéndole el cuerpo, no pudo evitar retroceder unos pasos. Pero, mientras más se hacía hacia atrás, más avanzaba Jungkook hacia él. Pronto, Seokjin se vio arrinconado, no había espacio para escapatoria alguna. Tampoco podía esconderse, así que tuvo que sacar a la luz toda su valentía y ver cómo Jungkook avanzaba hacia él sin mostrar expresión alguna. Su prominente nuez de Adán, su nívea e inmaculada piel y sus refinados pero tonificados músculos lucieron ante sus ojos tan claramente que ni siquiera era capaz de verlos directamente. Sin ser capaz de mirar a Jungkook a los ojos, desvió su mirada. Tragó inconscientemente, y se dio cuenta que su garganta estaba seca.
Seokjin estaba al borde de la desesperación. Apretó los dientes y fingió que todo estaba bien —Solo vine a llenar la bañera de agua. Y, ahora que lo hice, puedes hacer el resto tú solo —Mientras hablaba, tuvo la intención de alejarse cuando, de la nada, Jungkook acercó sus manos y rasgó a la mitad su cinturón de tela.
Su rostro seguía serio, pero sus movimientos eran extremadamente directos y brutos. Seokjin nunca se imaginó que pudiera hacer algo así. Sobresaltado, se alejó y velozmente llevó sus manos hacia las solapas de sus ropas, juntándolas —¡Basta, basta! ¡Yo no me voy a bañar! ¡No soy yo! ¡Eres tú quien va a hacerlo!
Jungkook frunció el ceño. Seokjin habló suave —Tú te bañarás primero. Yo prefiero, eh, uhm, bañeras más grandes. Además, esta es demasiado pequeña como para que dos personas puedan caber bien.
Jungkook le echó un vistazo con total indiferencia a la bañera. Después de que confirmó que, efectivamente no era lo suficientemente grande, por fin dejó de insistir. Con lentitud, se acercó de mal humor hacia la bañera y se sumergió en las templadas aguas.
Seokjin dejó salir un suspiro de alivio —Bien, tómate tu tiempo bañándote. Yo esperaré afuera —Cuando terminó de hablar y estaba a punto de huir a la seguridad de la noche para tomar un poco de aire y calmarse, escuchó un sonido de agua salpicando. Se giró para ver y... —¡¿Por qué te saliste de ahí?!
El rostro de Jungkook estaba frío —Ya no.
—¿Por qué ya no te seguirás bañando? ¿Acaso no quieres quitarte la suciedad?
Jungkook lucía bastante molesto. Tampoco dijo el por qué y solo se dirigió hacia el biombo para volver a ponerse sus ropas. Seokjin rápidamente fue hacia él. Con una leve idea de lo que podía estar ocurriendo en esos momentos, le preguntó —¿Quieres que te ayude a bañarte?
Jungkook bajó la mirada. No hubo confirmación alguna, pero tampoco, ninguna negación.
Observándolo, Seokjin sintió cómo algo dentro de su corazón se enternecía. Aunque también pensó que era un poco gracioso. Jungkook siempre había sido de esta manera incluso desde pequeño: Cuando quería algo, nunca lo decía, pero siempre terminaba usando sus acciones para lograr conseguirlo con total franqueza e insistencia. Sabiendo eso, tiró de Jungkook en dirección de la bañera —Bien, bien. Te ayudaré a bañarte, ven acá —Pensó para sí, Perdí. He perdido completamente. Bien, solo lo restregaré un poco. No haré nada más.
Siendo traído hasta la bañera por Seokjin, volvió a sumergirse en el agua. Por su parte, Seokjin se arremangó y se posicionó al lado de la bañera.
La piel de Jungkook era pálida y suave. Su largo cabello, negro como la tinta, flotaba sobre el agua. Por un segundo, en medio del lánguido vapor que se arremolinaba, Jungkook se veía como un Inmortal de hielo y nieve inmerso en las etéreas aguas de los Cielos. Agarrando el cuenco de madera de la bañera, cuidadosamente dejó que tibia agua cayera uniformemente sobre su cabeza. Y ya que Jungkook había estado observándolo sin siquiera pestañear, Seokjin temió que el agua pudiera colarse en sus ojos, causándole molestias —Cierra tus ojos.
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Cultivación Demoníaca - KookJin
FanfictionComo el gran maestro que fundó la Secta Demoníaca, Kim Seokjin deambuló por el mundo siendo odiado por millones a causa del caos que creó. Al final fue traicionado por su shidi más querido y asesinado por poderosos clanes que se unieron para dominar...