Cultivación Demoníaca - KookJin

Capítulo 27

Parece que A-Su hizo una breve pausa antes de responder - S-Sí.

- Entonces, camina un poco más despacio. No seas tan rápida. No querrás volver a chocar con alguien, ¿No?

Él no había dicho directamente que, en efecto, tampoco podía ver. Sosteniendo la mano de A- Su, la guio a un lado del camino -Camina por aquí. Hay menos gente.

Tanto sus palabras como sus acciones eran gentiles pero cuidadosas. A-Su se acercó con algo de duda pero, al final, terminó tomando el monedero que colgaba de su cintura- Hermano, ¡A-Su está muy agradecida de ti!

Yeonjun sonrió -Entonces, ya que me llamas hermano, ¿Por qué no le devuelves a tu hermano su monedero?

Sin importar qué tan rápida A-Su era en las calles, no iba a ser capaz de burlar a los sentidos de un cultivador. Alarmada, tomó su varilla y corrió tan rápido como pudo. Sin embargo, sin haber alcanzado a huir muy lejos, Yeonjun la agarró desde el cuello de su ropa con una mano y la trajo de regreso -Ya te he dicho que no deberías correr tan rápido ¿Qué pasaría si chocas con alguien de nuevo?

A-Su luchaba por zafarse de su agarre. Con un tic de sus labios, sus dientes superiores mordieron su labio inferior. Seokjin comprendió enseguida Oh no, va a gritar ¡Abusador! De repente, un hombre de mediana edad arribó con rapidez desde la esquina de una calle. Al ver a A-Su, sus ojos se iluminaron en seguida. Se acercó furioso al tiempo que maldecía -Tú pequeña puta, finalmente te atrapé ¡Devuélveme mi dinero!

Solo maldecir no era suficiente para mitigar su enojo. Así que, con un movimiento de su brazo, su mano se dirigió hacia su rostro. Inmediatamente, A-Su miró hacia abajo y cerró los ojos. Sin embargo, antes de que la cachetada cayera sobre su mejilla, esta fue frenada a medio camino.

- Señor, por favor cálmese un momento. Es una forma bastante irrespetuosa de tratar a una joven señorita, ¿No lo cree?

A-Su echó un vistazo secretamente a través de sus pestañas. El hombre de mediana edad claramente había usado bastante fuerza, pero aun así su mano había sido frenada por Yeonjun en una forma aparentemente casual y ahora era incapaz de moverse aunque sea una pulgada. Si bien estaba nervioso, acusó con terquedad -¿Qué hace un ciego como tú aquí? ¿Rescatando a una damisela en peligro? ¿Así que la pequeña puta es tu amante? ¿Sabías acaso que es una ladrona? ¡Tomó mi dinero! Si la proteges ¡Significa que también eres un ladrón!

Sosteniéndolo con una mano y a A-Su con la otra, Yeonjun se giró -Regrésale al hombre su dinero.

A-Su buscó a tientas la pequeña cantidad de dinero y la entregó. Yeonjun dejó ir al hombre, quien ahora contaba su dinero. Estaba todo. Dándole de nuevo un vistazo al cultivador, el hombre supo que sería difícil lidiar con él, así que con incomodidad, se fue caminando.

- Eres realmente atrevida. ¿Cómo te atreves a robar cosas siendo que eres ciega?

A-Su saltó ocho centímetros de alto -¡Él me tocó! Me pellizcó el trasero y dolió mucho. Si él hizo eso, ¿Qué tiene de malo que haya tomado algo de su dinero? Hay tan poco dentro de ese monedero tan grande y aun así está siendo un abusivo respecto a él ¡Va a morir en la ruina!

Seokjin discrepó, Tú claramente tenías intenciones de robarle y además chocaste con él primero. Pero ahora dices que él fue quien te agravió primero. Qué argumento más fraudulento.

Yeonjun negó con la cabeza -Siendo ese el caso, debiste saber que era mejor no provocarlo. Hoy, si no hubiera habido nadie aquí, este asunto no se hubiera resuelto con una simple cachetada. Señorita, tenga cuidado.

Cuando terminó, se giró hacia el lado opuesto y se fue. Seokjin notó, No le pidió de regreso su monedero. Este shishu mío también era gentil con las mujeres.